María Teresa Campos ha sido una de las mujeres más comentadas de los últimos meses, simepre ha sido una mujer de titulares pero, desde que falleció, la prensa no ha podido olvidarla, siempre han querido hablar de ella, desde su herencia hasta la mudanza que hicieron sus hijas, tras la desaparición de la famosa presentadora. Pero, si algo se ha hablado, es sobre su homenaje, un programa especial que hicieron en televisión y que nadie esperaba que fuese así, sobre todo, porque las primeras informaciones hablaban de que Telecinco lo quería hacer en vida pero, como no aceptaron las condiciones de sus hijas, finalmente, acabó en RTVE y ha sido todo un éxito.
Una de las cosas que las hijas de María Teresa Campos era dirigir y presentar el programa en homenaje a su madre, que los contenidos fueran los que ellas quisieran y que fuese un bonito recuerdo para la presentadora. De hecho, así fue, RTVE accedió a las condiciones de las herederas y ha sido un éxito. Solo existen palabras bonitas para el programa de más de dos horas que hicieron para homenajear a su madre. Sin duda, nadie quiso perderse el emotivo momento: Pedro Sánchez, Ana Rosa Quintana, e incluso, Isabel Díaz Ayuso, quisieron estar presente en una noche tan especial. El homenaje a Maria Teresa Campos pone en valor la profesionalidad de la malagueña que le llevó a ser una de las pioneras en muchos programas de televisión y que consiguió que personalidades muy conocidas de la televisión, la convirtieran en un referente. María Teresa Campos fue una de las mujeres más reivindiciativas y feministas de los ochenta, una mujer que tenía claro que ella llegaba a un mundo de hombres para revolucionarlo y cambiarlo por completo, así fue. María Teresa Campos daba su mejor éxito en TVE, haciendo de su reconocimiento como presentadora un gran fenómeno de masas y todo, gracias a la gente que le quiso, siempre.
La anécdota más graciosa de María Teresa Campos con un ascensor
Entre risas, Mariló Montero contó que una vez, cuando quedaban para comer todas las reinas de las mañanas, le tocó convocar a ella la comida y las citó en una de las torres de la Plaza de Castilla, en Madrid, para cenar en un restaurante pero, se le olvidó avisar de lo más importante, el restaurante estaba en la planta 30 del edificio: ''Recuerdo cuando llegué al hotel, que estaba Mari Tere apoyada en el hall y me dijo: '¿Tu no sabes que me dan miedo los ascensores?' claro, corriendo, le dije que cambiabamos de restaurante, que esperara y ella dijo: ' no, no, buscamos solución'. Habló con la recepcionista, le dijo que le pusieran un seguridad en la primera planta y otro en la última para cuando ella saliese, estuviese tranquila y así llegamos hasta el restaurante'', confesó Montero. Pero, sin embargo, esta anécdota desvelaba y humanizaba mucho más a la María Teresa Campos que todos conocíamos, era una persona con fobias y que siempre respetaba a los demás si le habían invitado. Eso sí, parece que su carácter si tenía que salir, salía, como en la recepción del hotel.