Desde que comenzase el concurso de Oriana Marzoli, dentro de la casa de GH VIP 8, en Guadalix de la Sierra están pasando muchas cosas, y no solo hablamos de los conflictos que hay dentro de la casa con sus compañeros, si no que los comentarios, las actitudes y los reproches hacia la concursantes, son aberrantes. Oriana llegó con ganas de protagonismo y de ganar pero, sin embargo, eso no está gustando mucho entre sus compañeros y mucho menos, fuera de la casa, donde ya hemos visto más de una persona que no la quiere apoyar, ni hablar bien de ella. Pocas personas, compañeros de profesión o amigos, aguantan a Oriana, por su actitud y su forma de ser.
En GH VIP 8, hacía falta un poco de juego, un poco de riesgo pero, quizás, Oriana está sobrepasando los límites, hay frases que rozan la violencia y eso puede doler a muchos. Pero, no hace falta irse muy lejos, en el tiempo, para recordar que Marzoli habló muy mal de Amor Romeira, en su momento, por ser una mujer transexual, ya hubo problemas por sus formas y su vocabulario y todo esto, ha causado estragos fuera de la casa, a la audiencia le encanta el juego y el ''jaleo'' dentro de la casa de Guadalix pero, no están dispuestos, a consumir homofobia dentro de GH VIP, un formato libre y sin ningún tipo de tapujos. Libertad no es lo mismo que increpar, hay diferencias. De hecho, su ex compañera de programa, Cristina Porta, se le preguntó hace unos días por su apoyo a Oriana en la casa de Gran Hermano y fue muy tajante: ''No voy a apoyarla, ha demostrado ser homófoba y clasista'', le contaba la influencer a Europa Press. Quizas Oriana esté más sola que nunca en el exterior, ni sus compañeros ni amigos quien apoyarla, saben que apoyar a Oriana, puede ocasionarle problemas en el futuro.
Oriana tiene una relación tóxica fuera de GH VIP
Durante estas semanas, estamos viendo como Oriana está en la casa de GH VIP pasando los dias, dando contenido y estando, que ya es mucho para ella. Pero, sin embargo, no fue hasta hace unos días que el novio de Oriana, Danielle, intentó entrar en la casa, cuando le entró una pataleta a la influencer, diciendo que quería verle, obligando a la organización a dejarle verlo tres minutos para que se tranquilizara. Tiene una dependencia emocional, demasiado grave y quizás pueda resultar hasta tóxica.