‘MasterChef’ acumula más de doce años en pantalla de forma ininterrumpida. Y no solo con una edición por año, sino con tres. El formato ha llegado a emitir la versión anónimos, famosos y niños. Incluso especiales navideños o de abuelos. Con más de 30 ediciones emitidas hasta la fecha, el formato continúa siendo el buque insignia de TVE. No obstante, en los últimos años ha presentado un importante descenso en audiencias. En gran parte por las críticas que recibe por parte de los espectadores y también de otras cadenas. Parece que hay alguien interesado en que TVE cancela el talent show para siempre.
Después de la última polémica con Tamara, una de las concursantes de esta edición, Pablo, exconcursante de ‘MasterChef’, concretamente de la tercera edición, ha roto su silencio una vez más añadiendo más datos sobre la verdad del concurso detrás de las cámaras. Empezó hablando de uno de los episodios más recordados de toda la historia del formato, el famoso ‘León come gamba’.
Cada paso que dan los jueces y el programa es analizado con lupa en las redes sociales. Esta semana, 'MasterChef' vivía la tradicional repesca con los concursantes eliminados. Con Oviedo como escenario, éstos se encargaron de los postres. Los mejores valorados por los comensales y los jueces fueron los de Maicol y David. Ambos tenían posibilidades de volver al concurso, pero solo había una plaza.
¡David se convierte en el repescado de #MasterChef 12! Felicidades aspirante ⭐️👏 https://t.co/5KB3O2GWnEpic.twitter.com/HSVPE1OqAZ
— MasterChef (@MasterChef_es) May 6, 2024
Uno de chocolate, que le tocó a Maicol; arroz con leche, en manos de Adriana; espuma de erizos y algas cristalizadas, elaborado por Ramón; uno muy asturiano, de quesos y manzanas, para Tessa; tatín de apionabo con helado de tofe salado, para Choco; y David tuvo que hacer leche y pasto.
Samantha fue la encargada de comunicar a cuatro de los seis concursantes eliminados que perdían esa oportunidad porque sus platos no estaban a la altura. Y Jordi Cruz fue quien dio el veredicto final a los dos concursantes que se jugaban volver al programa. Jordi Cruz ejecutó una jugarreta que no ha gustado a los espectadores. El catalán le dio el delantal blanco a Maicol, pero para que se lo pusiese a su compañero, David, quien fue el elegido para volver a las cocinas. "¡Pónselo tú!", le conminó a Maicol. El exconcursante rompió a llorar. "Siento mucha impotencia, porque me quitaron 20 minutos y, a pesar de eso, saqué un postrezaso y me siento orgulloso". "Esto no se hace", "es una vergüenza", "de traca", "intolerable", "como juegan con la salud mental de las personas" o duras críticas a Jordi Cruz por su forma de actuar, totalmente "fuera de lugar". Piden incluso su despido. "¿Cuándo dejará de ser juez del concurso?"
Exconcursantes de 'MasterChef' atacan al programa
“Los 14 concursantes que quedábamos estábamos muy afectados, llorando por todo lo que había sucedido en plató. Y eso que en pantalla no se vio ni la cuarta parte de lo que pasó. Nos metieron en el cuarto donde hacemos los descansos y, en medio de ese silencio sepulcral, una de las jefas nos dijo, sonriendo y aplaudiendo: ‘¡Vaya programa nos habéis regalado!’", explica. “Alberto (el joven concursante que presentó ese plato) estaba llorando a mares y vi a las responsables del programa bailando de alegría y diciendo que se iban a hacer ricas con lo que había pasado con él”, apostilla otro concursante de la tercera edición. "Desde el programa niegan lo innegable. Llegabas a escuchar cómo decían por el pinganillo a los jueces a qué concursante tenían que expulsar, pero ellos te seguían diciendo que no era así», prosigue diciendo. “Piensas que te van a cuidar y terminas sintiéndote como una mierda, con todo el mundo hablándote mal”, sentencia.
“La productora busca que el espectador entre en conflicto con los concursantes. Expone al escarnio público a personas anónimas. A mí me pusieron la etiqueta del llorón y me supuso una serie de críticas que afectó a mi familia. ¿Qué necesidad?”, denuncia Pablo Pérez. José Corbacho también destapó que la productora hace todo lo posible para enfrentar a los concursantes, pero lo ve totalmente innecesario.
“No hay derecho a que utilicen a personas para dar espectáculo ridiculizándolos. Personas que han hecho el casting este año me cuentan que ya no te hacen pruebas gastronómicas como nos pasaba a nosotros, sino pruebas de cámara y que les cuentes tu vida, aunque no sepas cocinar. La diferencia de lo que busca ahora el programa es muy clara”, recalca una ex concursante que no ha querido dar su nombre.