Podemos escoger los amigos que tenemos, pero la familia es un ruleta rusa, todos desearíamos tener padres, hermanos e hijos con los cuales vivir en perfecta armonía y constante entendimiento, pero los seres humanos somos imperfectos, nadie llega a este mundo sabiendo cómo ser padre, ni nada en realidad, por lo que las vivencias familiares de cada persona son diferentes y difícilmente comparables por todos los matices que existen.
Angela Lansbury no lo pasó muy bien en este aspecto
La ya fallecida Angela Lansbury celebró en 2020 sus 95 años de edad, a causa de esto concedió una entrevista donde habló de diferentes aspectos de su vida, incluída, su familia, en su momento agradeció en la entrevista el poder vivir tranquila a pesar de la emergencia sanitaria que ya todos conocemos, “Me siento realmente afortunada de poder celebrar mi 95 cumpleaños con mi familia más querida aquí en California. Soy afortunada de poder estar a salvo y mi corazón está con todos aquellos que están sufriendo o han perdido a sus seres queridos”.
La actriz pasó por un percance en su primer matrimonio, pues su primer esposo, Richard Cromwell, estaba fascinado con ella, pero solo con lo que conocía de ella a través de la pantalla, además de eso era gay, “No tenía ni idea de que me había casado con un hombre gay. Él quería casarse, estaba fascinado conmigo, pero solo por lo que había visto en la pantalla, en realidad”, a pesar de este amargo trago, y que la relación duró muy poco, mantuvieron una buena amistad, hasta que Richard Cromwell falleció en 1960, esta información no corresponde a la misma entrevista del 2020, sino una que Angela Lansbury concedió en 2017.
Sin dudas, una mujer de voluntad fuerte, de esas que, al igual que Isabel II, parecía no dejarían nunca este mundo, ella misma decía notar su edad, “Nunca he sido particularmente consciente de mi edad. Es como andar en bicicleta: simplemente pongo el pie en el suelo y sigo adelante. Nunca pienso en quedarme sin vapor”.
Sus hijos, víctimas de las drogas
Angela Lansbury tuvo tres hijos, dos biológicos, Anthony y Deirdre, y uno adoptado, a quien conocemos como David, está muy claro que la actriz es una persona dedicada a su familia, por lo que le debió resultar igual de doloroso que un martillazo en el pecho el ver a dos de sus hijos, Anthony y Deirdre, sucumbieron a las drogas, “Quiero tomar las cosas que son queridas, cálidas y amorosas, mi familia, y luego tener que hacer mi trabajo. No puedes hacerlo todo”.
Después de este lamentable episodio, la familia se alejó de las cámaras y la prensa para que los hijos de Angela pudieran rehabilitarse, la pareja compró una presuntuosa casa en Irlanda a la cual se fueron por lo antes mencionado, aunque esta lejanía nunca aplicó para la actriz, quien seguía viajando a Estados Unidos para trabajar en diferentes papeles como, por ejemplo, El Regreso de Mary Poppins.