La disolución de la unión entre Angelina Jolie, de 49 años, y Brad Pitt, de 60, desató un auténtico huracán mediático, llegando incluso a ocupar titulares de telediarios. Este divorcio, que sorprendió a propios y extraños, se gestó tras su boda en 2014, cuando en 2016 decidieron poner fin a una relación que se remontaba a 2006 (aunque algunos afirman que podría haber comenzado en 2005, lo cual implicaría que Brad y Angelina empezaron su romance cuando él aún estaba casado con Jennifer Aniston).
En una entrevista, Angelina expresó su postura sobre la fidelidad, insinuando que Brad no había sido transparente en sus relaciones: "Tener intimidad con un hombre casado, cuando mi propio padre engañó a mi madre, no es algo que pueda perdonar. No podría mirarme a mí misma por la mañana si hiciera eso. No me sentiría atraída por un hombre que quisiera engañar a su esposa".
La pareja, que formó una familia de seis hijos que parecía perfecta, se vio envuelta en la tormenta de la separación. Las especulaciones sobre las causas fueron numerosas, pero ninguna mencionaba una posible infidelidad. Algunos señalaron el estilo de vida de Brad como el motivo, mientras que otros afirmaron que simplemente se acabó el amor. Hace unos años, el actor de 'Once Upon A Time in Hollywood' admitió que sus problemas con el alcohol contribuyeron a la ruptura.
Recientemente, Angelina Jolie ha revelado la verdadera razón detrás de su decisión de separarse de Brad Pitt: "Me separé por el bienestar de mi familia. Fue la decisión correcta. Aún estoy centrada en su recuperación [refiriéndose al trauma que dejó en sus seis hijos]". En una conversación con Vogue, señaló que algunos se han aprovechado de su silencio, difundiendo mentiras sobre sus hijos en la prensa. Sin embargo, ella recalca a sus hijos que la única verdad está en sus mentes y elogia su valentía y fortaleza. Así, Angelina Jolie ha decidido compartir su versión de los hechos, cerrando capítulos y mostrando un enfoque centrado en el bienestar de su familia.