Después de la vorágine que supuso la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva el pasado 8 de julio, ya están haciendo vida de pareja y creando nuevas rutinas. El año pasado tuvo tanto momentos felices como tristes, pues fue el momento más delicado a nivel mediático para la pareja. En diversos medios de comunicación apareció que su novio le había sido infiel, quien no dudó en reconocerlo y pedir perdón. Así que el 2023 empezó con su reconciliación y la noticia de que su matrimonio seguía en pie. Muy convencida de su amor, la marquesa de Griñón se casó y ahora todo lo que quiere es ser madre. El embarazo no llega y ya se plantea adoptar. Te contamos.
En la fiesta navideña que celebró Moët & Chandon en el Hotel Ritz de Madrid, Tamara Falcó apareció radiante. La revista Semana aprovechó su acostumbrada disposición para tocar el tema que ha sido tendencia desde hace algunos meses, su anhelo de ampliar la familia. “No estoy embarazada y cuando venga, soy feliz”, dijo la aristócrata. Admitió que deja todo en manos de Dios, lo que seguramente significa que todas sus esperanzas están puestas en la religión.
Pero ha pasado un tiempo desde que anunció que quiere ser madre, por lo que la prensa le preguntó si están cerrados a la idea de adoptar. Así pues, reconoció que la adopción es un método que no descarta para convertirse en madre. Eso sí, su mayor deseo es quedar embarazada de manera natural. Por ahora, sigue confiando en su tratamiento de fertilidad (y en Dios).
El tratamiento de fertilidad de Tamara Falcó
Tamara está deseando ser madre pronto, lo ha dicho en varias ocasiones. Es consciente de que el reloj biológico es muy importante, como le comentó a la revista ¡Hola! Con 42 años de edad, atraviesa dificultades para concebir. El tiempo pasa muy deprisa, por eso acudió a la clínica Fertilitas de Madrid, como dejó saber en exclusiva Diez Minutos.
Descartó emplear un método de fecundación asistida, como la fecundación in vitro, por motivos religiosos. Por eso recurrió a otra técnica que la ayudaría a quedarse embarazada naturalmente. “Me están haciendo un seguimiento, se llama naprotecnología, y estoy súper contenta. Por ahora todo bien y como soy muy creyente, será lo que Dios quiera”, explicó en el desfile de Pedro del Hierro en la Fashion Week.
A partir de los 35 años, la fertilidad de la mujer se ve comprometida. De hecho, a los 40 años las probabilidades de concebir un bebé descienden a 5 %. Esto se debe a que la reserva de óvulos es baja y los que quedan son de peor calidad. Ahora bien, la naprotecnología ofrece un estudio de las causas que impiden el embarazo. Se efectúa a la mujer y a su pareja, para conocer datos como: la calidad del esperma, el momento de máxima fertilidad, intolerancias, cambios en la salud y más. Al final, lo que se busca es dar con el tratamiento adecuado.
Tamara Falcó confía su maternidad a un poder superior y asegura no estar ‘obsesionada’. ¿Le creemos?