Como toda España sabe, y por si no te habías enterado, Tamara Falcó se casó, con Iñigo Onieva en Madrid, más expresamente, en el Palacio de El Rincón, un lugar que pertenece a la Familia Falcó y que ahora tiene en su poder, la Marquesa de Griñón. A pesar de todas las infidelidades de Iñigo Onieva a la hija de Isabel Preysler, ha llegado el momento y se han dado el 'sí, quiero'. Aunque tenemos que decir que el divorcio de la pareja podría ser inminente y eso lo sabemos, todos. Sí, generalizo porque después de varias rupturas y humillaciones públicas, por mucho que diga Iñigo, esto puede durar dos telediarios de Antena 3 y una tertulia de El Hormiguero, es decir, poco.
Pero, según cuentas fuentes muy cercanas a la pareja y que estaban en el interior de la boda, ocurrieron cosas que nadie se podía imaginar. Tamara, date cuenta de las señales, desde luego, esta boda está gafada y todos lo sabemos. ¿Aún sigues pensando que hay un ente divino que te va cuidar hasta el fin de los días? Pues ese ente te está diciendo que pares. Aunque ella, no pilló las indirectas y finalmente, se dio el 'sí, quiero', junto a Iñigo Onieva. Pero, ¿cuáles fueron esas señales que no captó Tamara Falcó durante la ceremonia? Bueno, Tamara se vistió con un diseño de Carolina Herrera que, presuntamente, recorría a Grace Kelly pero, acabó recordando a la Reina Letizia el día de su boda. No sabemos si era su intención pero, ahora, desde luego, es la reina del corazón, todos los titulares llevan su nombre desde hace unos años.
Las pistas que podrían hacer realidad el divorcio de Tamara Falcó
Tras la boda de Tamara Falcó, son muchos los invitados que tienen mucho que contar en esa fiesta. Pero, sin ir más lejos, lo que más nos llama la atención fue lo sucedido durante la ceremonia, una de las pistas que no dejará que Falcó pueda llevar el lema 'hasta que la muerte os separe', puesto que hasta el último momento, hubo señales para que Falcó no se casara, como por ejemplo, que el cura casi saliese ardiendo porque se cayó una vela sobre su ropaje. No hay dudas, Tamara esta boda no saldrá bien. Pero, eso no es todo, al llegar al Hotel Ritz, tras toda la noche de fiesta, los novios ni se hablaban, entraron sin mirarse y con cara de pocos amigos. ¿Primera discusión y no había acabado ni la noche de la boda? ¡Ay dios!, Tamara, huye cuanto antes. El divorcio está cerca.