El romance entre los miembros de la alta sociedad está atravesando un momento complicado. Jaime del Burgo ha provocado un terremoto en el enlace de Felipe y Letizia, evocando la crisis que experimentaron en 2013, la cual ahora parece tener una explicación: un presunto desliz amoroso. Se rumorea que la reina habría mantenido un affaire con el letrado durante años. Una situación parecida ocurrió con Tamara Falcó e Íñigo Onieva, siendo él quien fue infiel. A pesar de esto, la pareja se dio una nueva oportunidad y contrajo matrimonio el verano anterior. A seis meses de su unión, no han avanzado en su relación y ya circulan especulaciones sobre una posible separación.
Casi un año después de la boda no hay embarazo
Expertos en la monarquía señalan que Felipe y Letizia ya no comparten habitación, evidenciando un claro distanciamiento en su matrimonio. Este escenario se asemeja al de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Sin embargo, Tamara negó en "El Hormiguero" estar atravesando por una crisis con Íñigo, desacreditando los rumores. A pesar de sus declaraciones, tras el programa, se dirigió a la casa de su madre, donde pasó la noche sin Íñigo.
Esta ha sido la segunda ocasión en que Tamara opta por refugiarse en casa de su madre. Cada paso que da es meticulosamente escrutado. Por su parte, Íñigo Onieva ha mostrado su hartazgo ante los rumores sobre problemas en su matrimonio, insistiendo en que todo es falso.
Fuentes cercanas a la pareja indican que están enfrentando una crisis significativa, una más en su historia, pero aún no han decidido qué hacer respecto a su futuro, aunque desean seguir juntos. Tamara Falcó anhela ser madre, un deseo que todavía no se ha hecho realidad.