Tamara Falcó e Íñigo Onieva están desesperados por ser padres, o bueno, al menos la marquesa de Griñón lo está. Esta quiere ser madre lo antes posible para que de esa forma consagrar su amor con el empresario, aunque hay quiénes indican que este es solo un plan por parte de la hija de Isabel Preysler para atar a su marido con exceso de nudos y evitar así que se vaya de su vida. Ya sabemos que Íñigo Onieva no es precisamente un hombre tranquilo. Su alma pertenece a la noche y eso no lo ha podido cambiar ni siquiera Tamara Falcó, y a pesar de que las tensiones se han hecho evidentes, los planes continúan.
¿Qué planes? Pues tener un bebé. Sin embargo, la marquesa de Griñón debía esperar a que las vacunas que se había puesto en África dejaran de hacer efecto en su cuerpo, ya que de lo contrario tener un bebé así sería contraproducente. Pese a esto, la pareja sigue teniendo escapadas románticas en las que “practicar” para poder estar del todo listos para el momento en el que llegue la oportunidad de hacer el bebé de verdad.
6 meses debe esperar la pareja antes de intentar ser padres
Íñigo Onieva y su esposa están cada vez más cerca de poder ser padres. Aunque todavía deben esperar a que las vacunas en el cuerpo de Tamara Falcó dejen de hacer efecto, lo cierto es que no falta mucho tiempo y se quieren alistar lo mejor posible. 3 meses han pasado después de la boda de la pareja y ya la hija de Isabel Preysler ha retomado su tratamiento de fertilidad para poder ser madre lo más pronto posible.
Cabe destacar que este tratamiento lo lleva a cabo la marquesa de Griñón por el hecho de que tiene 41 años, una edad en la que ya concebir un bebé es difícil. Ella es mayor que Íñigo Onieva, pero eso no ha impedido que el amor de los dos se lleve a cabo y se intente consumar con un bebé.
Recientemente han estado de escapada en Ibiza y pagaron un hotel alucinante, el cual tiene un precio de 4.000 euros la noche, siendo un lujo que muy pocos se pueden permitir. Sin embargo, la pareja se ha visto dispuesta a pagar esta cantidad debido a que buscan, en la mayor medida de lo posible, estar cómodos y poder de esa forma llamar a la cigüeña lo más pronto posible.
Tamara Falcó sigue con sus planes de ser madre, pero Isabel Preysler no está del todo segura
La marquesa de Griñón perdonó a su actual esposo y dejó aquella mala época atrás, algo que no ha podido hacer Isabel Preysler. La Reina de Corazones sigue totalmente de acuerdo en que Íñigo Onieva no es el hombre indicado para su hija y sigue pensando que la relación terminará mal en cualquier momento, y pese a que se lo ha advertido a su hija, esta última sigue con la ilusión de ser madre.