Desde que Tamara Falcó se casó con Íñigo Onieva, Isabel Preysler, madre de la novia, ha pasado a un segundo plano. Ahora es su hija quien acapara los reflectores. Una Isabel que cree que Tamara no está tomando los pasos correctos, a pesar de todos los consejos que le da. Y es que la Preysler sabe bien de lo que habla: infidelidades.
Para Isabel, lo fundamental es que su hija sea feliz. Y está contenta de que la marquesa de Griñón esté radiante al lado de Íñigo Onieva. Tamara Falcó decidió casarse con él a pesar de la infidelidad sonada del pasado verano. En su momento, ella prometió que jamás volvería con él, ni aunque se arrodillara pidiendo perdón.
Isabel Preysler advierte a Tamara Falcó sobre Íñigo Onieva
Pero, como dice el refrán, el amor es ciego. Con la nostalgia de las fechas navideñas, Tamara y Íñigo se reencontraron y se dieron una segunda oportunidad. El amor, o la necesidad de tirar hacia adelante la relación para tener hijos cuanto antes y un motivo de atracción en la segunda parte de la serie documental que Tamara protagoniza en Netflix, pudo más que el orgullo. Y a simple vista, la relación está más consolidada que nunca.
Aunque para Preysler, Íñigo no es el yerno perfecto. Ni mucho menos. Ya antes de conocer la infidelidad, Isabel Preysler tenía sus dudas sobre Onieva. Y cuando Tamara le contó que había vuelto con su ex, la madre no podía dar crédito. Para ella, los ejemplos de Julio Iglesias o Carlos Falcó son claros. Sus matrimonios fracasaron debido a las infidelidades, y no se dieron segundas oportunidades.
Isabel Preysler tiene una regla en su libro: si un hombre engaña a una mujer una vez, lo hará de nuevo. "Te lo hará otra vez", advirtió Isabel a su hija, según reveló el periodista Federico García Losantos. Y no quiere que su hija vuelva a sufrir. No está dispuesta a perdonar a Íñigo en caso de una recaída.