Dependiendo de a quién le preguntes, el matrimonio entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva va a ser, una relación fructífera y llena de metas cumplidas y emprendimientos, o un desastre que inevitablemente terminará en un divorcio orquestado desde un principio por las Preysler. Solo el tiempo dirá hacia cual lado se inclinará la balanza, de momento resulta muy pronto para sacar conclusiones.
¿Padres?, la pareja lo desea, pero no sería el momento
Inmediatamente después de su boda, Tamara Falcó e Íñigo Onieva partieron a su luna de miel de, según se habla, 80 días de duración. Los ahora esposos tendrán varias paradas, y muchos rumores y comentarios se hacen respecto a las prácticamente vacaciones de la hija de Isabel Preysler y el empresario, especialmente en cuanto a su futuro familiar, negocios y obviamente, hijos.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva quieren ser padres, y la hija de Isabel Preysler seguramente no pierda la oportunidad de vender esa exclusiva, por lo que la descendencia en la vida del matrimonio será una etapa obligada, muchos teorizan que durante la luna de miel ocurriría el acto que daría inicio a la etapa de paternidad de los esposos, pero parece que Tamara Falcó tendrá que esperar antes de quedarse embarazada y poner un pero, al menos de momento.
A causa del viaje que llevarán a cabo por su luna de miel, Tamara Falcó tuvo que aplicarse algunas vacunas para prevenir enfermedades, principalmente porque una de sus paradas es Sudáfrica, y el limitante temporal serían las ya mencionadas vacunas, el quedar embarazada representaría un riesgo para ella y para el bebé, por lo que lo más recomendable sería poner en pausa los planes de embarazo por un tiempo.
Bajo recomendación médica, Tamara Falcó e Íñigo Onieva deberían esperar al menos, 6 meses antes de intentar tener un hijo, de esta forma no habría riesgo alguno y la pareja puede reanudar sus planes de expandir la familia.
Otros planes de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, han hablado de un restaurante
Desde antes de casarse, la pareja demostraba interés en emprender con su propio negocio con un restaurante en Madrid, de manera provisional se instalarían en El Rincón, pero luego de la boda las dudas empezaron a poblar la mente de Tamara Falcó, según reportes.
Antes de tirarse a la boca del lobo, la hija de Isabel Preysler decidió ir con alguien que le aconsejara, establecer un negocio con tu pareja puede sonar idílico y muy romántico, pero la verdad es que como cualquier otro negocio, tiene sus riesgos. Tamara Falcó quería que le aconsejaran respecto a todo aquello que podría salirle bien, o mal, podía resultar en una muy buena relación de trabajo o en su divorcio, por lo que no es una decisión que pueda tomar a la ligera.
El matrimonio acaba de empezar, resulta pronto para sacar conclusiones, si seguimos los rumores de que todo está arreglado y el matrimonio durará lo necesario, o si realmente la relación está unida por amor y pasarán los próximos años juntos, nadie lo sabe, únicamente el tiempo nos sacará de la duda.