Shakira, conocida por su espíritu libre y vibrante, parece haber adoptado un enfoque diametralmente opuesto en la crianza de sus hijos Sasha y Milan en Miami. Según las declaraciones de fuentes cercanas a su entorno, la cantante ha convertido su vida en una especie de "jaula dorada", rodeada de guardaespaldas a todas horas y una obsesión por la seguridad.
Shakira tiene a sus hijos en un encierro
¿Exageración o realidad? Algunos argumentan que la fama de Shakira y la reciente separación de Gerard Piqué la han vuelto más susceptible a las amenazas. La prensa rosa y los paparazzis la asedian constantemente, buscando cualquier oportunidad para obtener una foto o una declaración. En este contexto, la seguridad de sus hijos se convierte en una prioridad absoluta.
Sin embargo, otros opinan que la cantante está excediéndose en las medidas de protección. La constante presencia de guardaespaldas podría limitar la libertad de Milan y Sasha, impidiéndoles disfrutar de una infancia normal. Algunos incluso la comparan con una "madre controladora" que no permite que sus hijos experimenten el mundo por sí mismos.
¿Cuál es la verdad? Es difícil saberlo con certeza. Lo que sí queda claro es que la vida de sus pequeños en Miami dista mucho de ser la idílica imagen que muchos se imaginan. Entre la fama, la seguridad y la reciente ruptura de sus padres, su infancia se desarrolla en un entorno poco común.
¿Es este el mejor camino para ellos? Solo el tiempo lo dirá. Lo importante es que Shakira encuentre un equilibrio entre la protección de sus hijos y la permisibilidad para que experimenten la vida con libertad y naturalidad.
Relación entre Shakira y Clara Chía
Bien sabemos que fue en junio de 2020 cuando Shakira y Gerard Piqué anunciaron su separación tras más de 12 años juntos. La cantante y el exfutbolista pusieron punto final a su historia de amor, pero lejos de ser una separación tranquila, todo estuvo rodeado de conflicto, después de que Clara Chía Martí fuera señalada como la tercera en discordia y causante de la ruptura.
Desde el inicio la abogada y empleada del exfutbolista recibió poco trato por parte de la colombiana, pero ahora, más de 3 años después y en un intento por mejorar su relación con la artista y sus hijos, habría buscado una reunión con la celebridad. Sin embargo, la respuesta de Shakira sorprendió a muchos al imponer una orden de restricción a Clara Chía Martí.
Lo cierto es que, a pesar del tiempo transcurrido desde el escándalo entre Shakira y Gerard Piqué, la paz no parece estar cerca. La mudanza de la colombiana a Miami, tras ganar la custodia de sus hijos, se vio acompañada de un acuerdo que incluía que Gerard Piqué cubriera los gastos de sus visitas a Estados Unidos (EEUU). Sin embargo, una nueva cláusula habría surgido, prohibiendo a la nueva pareja del fundador de la Kings League acercarse a sus hijos, tal y como recoge Vía País.
A pesar de todas las condiciones, Shakira continúa enfrentando reclamos de su expareja y las exigencias de Clara Chía Martí, quien previamente utilizó apodos insultantes junto a sus amigas durante el escándalo de infidelidad.