Mario Vaquerizo y Alaska continúan siendo tema de conversación, aunque su presencia en televisión haya disminuido en comparación con años anteriores, cuando se convirtieron en la pareja más destacada del momento. Su reality show, "Alaska y Mario", emitido en MTV, causó un gran revuelo, atrayendo a millones de espectadores que se sumergieron en sus vidas y en los entresijos de su famosa casa rosa. Durante un tiempo, sus seguidores convirtieron la calle Libreros de Madrid en un punto de interés turístico, fotografiándose junto a los flamencos de los balcones y, en ocasiones, atreviéndose a tocar el timbre, una práctica que acabó por molestar a los artistas. La semana pasada, el showman expresó su frustración ante Paz Padilla sobre la autocensura que percibe en la actualidad, comparándola incluso con la época franquista o peor aún, según su opinión. Alaska también salió en defensa de su esposo, mientras que Jorge Javier Vázquez los criticó en su blog de la revista Lecturas.
Aunque Alaska y Mario son dos personas muy distintas, encuentran su complementariedad en su relación. A pesar de los rumores que han circulado sobre la naturaleza de su vínculo, especialmente respecto a la orientación sexual de Mario, la cantante ha cerrado cualquier especulación al respecto, afirmando que llevan juntos 22 años y que su relación sigue siendo sólida y llena de amor y deseo. Mario, por su parte, ha desmentido rumores sobre una crisis matrimonial o una relación abierta, explicando que, si bien comparten un mundo en común, también tienen sus propios espacios individuales.
Mario Vaquerizo confirma que su relación con Alaska no es abierta y mantienen relaciones íntimas
En cuanto a los comentarios acerca de su sexualidad, Mario se autodenomina una "mariquita inquieta", pero aclara que no es bisexual y que no se sentiría con su esposa si lo fuera. Por su parte, Alaska describe la dinámica de su relación, reconociendo las diferencias en sus personalidades pero destacando la compatibilidad que encuentran tanto fuera como dentro de la intimidad. Aunque admiten que la convivencia puede ser desafiante y sacarlos de quicio en ocasiones, ambos están enamorados y creen que cualquier dificultad puede superarse siempre y cuando exista amor mutuo y no haya conflictos importantes en la vida cotidiana.
En resumen, Mario y Alaska hacen hincapié en que su relación no es abierta, a pesar de los rumores, y enfatizan la importancia de respetar los espacios individuales dentro de su unión. Además, Mario destaca el deseo y la atracción que siente hacia su esposa, subrayando su profundo respeto y admiración por ella.