Una cita a la que estamos atentos cada año es la que se celebra en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, la noche de la Met Gala es todo un acontecimiento. No se trata de un evento cualquiera, pues es la máxima celebración de la moda en el evento que más repercusión tiene en el globo. La crème de la crème de las celebridades son invitadas a participar en este acto benéfico en favor de la moda, por la alfombra roja desfilan los atuendos más impresionantes y las apuestas son altas. Emily Ratajkowski, como no podía ser de otra manera, llevó un vestido transparente en su totalidad.
Emily Ratajkowski fue una de las asistentes a la Met Gala 2024 más destacadas. Esta edición, como cada año, tuvo una temática muy interesante. Sleeping Beauties: Reawakening Fashion, la exposición que presentó The Costume Institute (el Instituto del Traje). Se presentaron ante los asistentes 250 artículos realmente extraños, extraídos de la colección permanente del Instituto. Muchas de estas piezas tienen más de 400 años de historia de la moda y provienen de marcas como Schiaparelli, Dior, Givenchy y otras.
Andrew Bolton, curador a cargo de The Costume Institute, dijo que la exhibición se estructuró en tres etapas principales: tierra, mar y cielo. “Es en gran medida una oda a la naturaleza y la poética emocional de la moda”, indicó. Y es que el código de vestimenta fue “El Jardín del Tiempo”, un argumento que tomaron prestado del libro homónimo de J. G. Ballard. Es por ello que en la alfombra roja abundaban estilos centrados en la naturaleza, los sueños, la fantasía y el tiempo. Mientras unas estrellas se decantaron por ser bellas durmientes, Emily portó el vestido más sensual. Te contamos más.
Emily Ratajkowski y el ‘naked dress’
Ratajkowski es conocida por su estilo fiel que se compone de piezas escotadas, cut-outs y muy poca tela. Lo cierto es que, cuando se trata de la Met Gala, optar por lo seguro no es lo que se busca. La modelo concibe superar los límites en cada oportunidad y quiso mantener viva la tendencia de vestidos con transparencias. Para ello, se decantó por un vestido de Atelier Versace de la colección otoño-invierno de 2001. De acuerdo con Vogue, la tienda digital Tab Vintage con sede en Los Ángeles publicó un vídeo de una modelo vistiendo este traje. Parece que la británica lo vio y fue justo entonces que lo adquirió.
El diseño en sí es cristalizado y transparente, se adaptó a la perfección a la silueta esbelta de la joven. Es, en toda la regla, uno de los mejores ‘naked dresses’ que ha lucido alguna vez. Dejando tan poco a la imaginación con un vestido de alta costura consiguió llegar al punto más alto. Los complementos fueron más de 108 quilates de diamantes amarillos de Chopard y zapatos de René Caovilla. Con el cabello recogido, mechones largos que caían sobre su rostro y dejaban presumir su exquisito maquillaje en tonos plateados.
No queda más que decir que, en 2001, cuando Versace presentó la colección a la que pertenece este vestido que llevó Emily Ratajkowski, Vogue USA alabó esta creación de Donatella Versace. Haciendo referencia a que fue un éxito, se dijo que: “Los vestidos de telarañas brillantes se aferraban seductoramente a cada curva de las modelos”. En fin, fue una jugada estupenda.