“Fue un enamoramiento de la pichula, no del corazón” dice uno de los escritos más recientes de Mario Vargas Llosa que parece más bien una cita autobiográfica. En más partes del mismo cuento se pueden encontrar otros escritos que hacen pensar que el escritor plasmó varias cosas de su relación con Isabel Preysler, aunque este ha negado todo lo contrario y el peruano le dijo a su ex pareja, la reina de corazones, que no haría público nada de su relación en un libros.
Sin embargo, fue el mismo Mario Vargas Llosa quién en el cuento “Los Vientos” deja a la libre imaginación del lector el hecho de que este utilice “químicos” para disfrutar de su vida sexual. Así es, el escritor peruano que estuvo con Isabel Preysler quizás utilizó viagras para poder tener “vida”.
Esto tiene sentido teniendo en cuenta que Mario Vargas Llosa es un hombre de 87 años de edad, una edad bastante complicada para tener una vida sexual activa al menos por medios convencionales. Bien es cierto que varios hombres llegan a la edad de ser “ancianos” y todavía pueden mantener una vida sexual sin problemas, pero esto no pasa todo el tiempo.
Mario Vargas Llosa usaba trucos en la cama para complacer a Isabel Preysler
Sí, tal como se puede leer, todo apunta a que Isabel Preysler necesitaba de “ayuda” para poder mantener relaciones con Mario Vargas Llosa en la cama. El premio Nobel deja esto a la imaginación de muchos. El cuento que ya mencionamos anteriormente tiene varias cosas en común con Mario Vargas Llosa, por lo que se podría llegar a pensar en dicho cuento como una especie de autobiografía.
En dicha “autobiografía” este cuenta: “Tampoco imaginamos nunca que fuera tan común que la gente llegara a vivir cien años, y, sin embargo ahí estamos buen número de bípedos para demostrar que no era inalcanzable. Y, sobre todo, que hombres y mujeres pudiéramos durar tanto conservando la lucidez y disfrutando de la vida, incluso el sexo. No hablo por mí, claro, pero mucha gente que debe de tener mi edad, más o menos, disfruta todavía haciendo el amor, aunque yo no forme parte de ella” se puede leer.
Esto lo cuenta él mismo protagonista de la obra, el cual es un hombre mayor igual que Mario Vargas Llosa. Sin embargo, hay otra parte que suelta algo igual o quizás más interesante: “La última vez que hice el amor sin ayuda química fue hace unos diez años” se puede leer también. Es posible que el escritor haya tenido que recurrir a la viagra para mantener una vida sexual activa con Isabel Preysler durante sus primeros años de relación.
Ya con la edad que tiene cada uno, resulta difícil creer que esos dos hayan mantenido una vida sexual estable. Recordemos que Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler estaban juntos desde hace 8 años antes de la separación que tuvieron. Es posible que al comienzo de la relación Isabel Preysler necesitara ayuda de la viagra para que Mario Vargas Llosa pudiera complacerla.