Joaquín Sabina tiene una anécdota muy particular con los reyes y a pesar de que lo que pasa en su casa se queda en su casa, lo cierto es que esta anécdota es de conocimiento público debido a que el cantautor la contó en el libro que contiene sus memorias, dejando así que todo el mundo conociera lo que pasó en una particular noche que compartió con la reina Letizia.
En aquel momento la actual reina todavía no era reina, de hecho, ni siquiera era princesa, al menos no de forma oficial, pero sí que llevaba una relación oficial con Felipe VI, la cual apenas se había hecho pública. Aprovechando ahora esto, lo que hizo Letizia fue pedirle (prácticamente rogarle) a su nueva pareja que le ayudara a conocer a Joaquín Sabina, ya que ella había sido fanática del cantante desde hace muchos años atrás. Con ganas de complacer a su futura esposa, Felipe VI coordinó con Joaquín Sabina y este les permitió la dicha de cenar con él y su esposa, aunque se comenta que habían dos personas en aquella noche.
Al parecer Letizia se pasó un poco con la bebida o estaba emocionada
La noche empezó bastante tranquila, con una cena que era digna de un anfitrión recibiendo a “reyes” en su casa. Algo que llamó la atención de Felipe VI y que le hizo sentir ya un poco de mal humor, fue que la mesa llevaba un mantel con la bandera republicana. Esto no tuvo mayor repercusión, pues era algo que Felipe VI podría soportar. Sin embargo, con el paso de la noche, Letizia se iba animando cada vez más y más.
Joaquín Sabina afirma que no sabe si fue el alcohol o la emoción que tenía la prometida de Felipe VI encima, pero esta era muy amigable con Joaquín Sabina. Primer motivo de enojo del hijo de Juan Carlos, o al menos eso cuenta el cantante en sus memorias. Sin embargo, explica que la gota que hizo colmar el vaso fue que, en un impulso de disfrutar de la noche, invitó a Letizia a bailar.
Esto no le gustó al hijo de la reina Sofía, el cual tenía una cara de pocos amigos en aquel momento, sobre todo porque Letizia Ortiz estaba muy cómoda y alegre mientras bailaba con Joaquín Sabina. Tanto fue el estado de la prometida de Felipe VI que incluso soltó un chiste subido de tono que hizo ruborizar al cantante, o al menos es lo que él explica.
Felipe VI no estaba para nada contento con la situación, Sabina no haría más que empeorar todo
Luego de haber bailado y de estar de regreso en la mesa, Joaquín Sabina notó la cara del futuro rey y no se le ocurrió nada mejor que ofrecer a su pareja (la de Sabina) para que bailara con el hijo de Juan Carlos I. Esto no le gustó en absoluto al heredero y la cara que puso, Joaquín Sabina ha sido incapaz de olvidarla.