Todos sabemos la juventud y el tiempo de juventud de Ortega Cano. Fácilmente podría hacerse una película como la de “El lobo de Wall Street” con la vida del torero, ya que se sabe lo mucho que este llegó a gastar dinero en fiestas y en todo tipo de eventos.
Mucho se sabe de su pasado, como que por ejemplo una vez llegó a torear estando borracho o que tenía amoríos con otras mujeres mientras que estaba casado con Rocío Jurado. Sin embargo, recientemente salieron a la luz historias de ciertas fiestas que solía hacer el diestro.
Ortega Cano es toda una figura de la tauromaquia y eso nadie lo puede negar. De la misma forma, nadie puede negar las grandes fiestas que hacía Ortega Cano en la que reunía toda clase de personalidades de la “alta sociedad” española.
Desde cantantes, actrices e incluso colegas suyo de su oficio, todo el mundo se reunía en donde el torero dijera para organizar fiestas con mucha música y alcohol, aunque también algo se habla de sustancias ilegales. Sin embargo, hay una anécdota que deja bien en claro lo mucho que las fiestas de Ortega Cano solían salirse de control.
Una “señorita” quiso obligar a que pagaran por su silencio
Hubo una época en la que Ortega Cano solo estuvo haciendo fiestas en La Moraleja, la zona residencial en la que vivía en aquel momento con Rocío Jurado. Cuando la cantante solía abandonar dicha residencia de forma prolongada por cualquier tema, Ortega Cano aprovechaba y organizaba sus tan comentadas fiestas.
El caso es que en estas fiestas había una conocida de Rocío que, aunque disfrutaba del furor de las largas noches de alcohol y desenfreno, le caía algo mal que todo eso se hiciera a espaldas de su amiga.
Un día entonces se plantó en la piscina, solicitando dinero, pues de lo contrario le contaría todo a Rocío Jurado. Obviamente esto lo hizo en un estado de embriaguez deplorable, por lo que razonar con ella fue un suplicio.
¿Quién contó esta anécdota?
No fue un amigo de Ortega Cano ni mucho menos uno de Rocío Jurado el que contó esta tan enigmática historia, sino que esto lo hizo Jorge Javier Vázquez en una edición de “Sálvame”. En sus palabras se podía notar el peso de la verdad, pues habló con lujo de detalles sobre lo que ocurría en estas fiestas.
También dejó en claro que la mujer que esa noche quiso “cobrar” para no decir nada no era precisamente una mujer decente. El presentador solo se limitó a decir que era una “señorita” peculiar, aunque lo que está entre comillas lo dijo con un tono bastante particular. Ahora que Ortega Cano está mayor, no puede realizar las mismas fiestas que antes. En estas fiestas abundaba el alcohol y todo tipo de personas, las cuales veían las fiestas del torero como un muy buen punto de encuentro.