Mantener a Michael Schumacher con vida ha sido una tarea monumental y extremadamente costosa para su familia desde el trágico accidente de esquí en diciembre de 2013 que le dejó con graves lesiones cerebrales. La familia Schumacher ha tomado medidas extraordinarias para asegurar que el legendario piloto de Fórmula 1 reciba la mejor atención médica posible, un esfuerzo que ha implicado significativos sacrificios financieros y personales.
El costo de cuidar a Michael Schumacher es asombroso, estimado en alrededor de 7 millones de euros al año. Esta cifra cubre los gastos de un equipo médico especializado que lo atiende las 24 horas del día, los 7 días de la semana, así como el equipo y las instalaciones necesarias para su rehabilitación. La familia ha transformado su hogar en una verdadera clínica de cuidados intensivos para proporcionar el ambiente más adecuado para la recuperación de Michael Schumacher.
El esfuerzo de mantener a este piloto con vida es algo que le está costando mucho a su familia
Corinna Schumacher, la esposa del ex piloto, ha liderado los esfuerzos para financiar estos cuidados extensivos. Para ello, ha tomado la difícil decisión de vender parte del patrimonio de la familia. Entre las propiedades vendidas se incluyen varias mansiones de lujo y vehículos de colección. Uno de los activos más destacados que Corinna Schumacher vendió fue el jet privado de Michael Schumacher, una medida que subraya la magnitud del compromiso financiero necesario para cubrir los costos médicos continuos.
Además de las propiedades del piloto, Corinna Schumacher también ha vendido algunas de sus propias pertenencias para contribuir a los gastos, pues muchas veces no le ha dado el dinero. Este nivel de dedicación y sacrificio refleja no solo el amor y la devoción de Corinna Schumacher hacia su esposo, sino también la firme determinación de la familia Schumacher de hacer todo lo posible para mejorar la calidad de vida de Michael Schumacher pese a la situación en la que está.
El impacto financiero de esta situación es significativo, pero la carga emocional y psicológica es igualmente profunda. De igual forma, la familia ha mantenido un fuerte sentido de privacidad sobre el estado de salud del ex piloto, evitando en gran medida las apariciones públicas y declaraciones detalladas. Esta decisión ha sido tanto una medida de protección para Michael Schumacher como una forma de mantener la dignidad y el respeto hacia él en su situación actual.
A lo largo de estos años, la familia Schumacher ha recibido el apoyo de innumerables fanáticos y amigos alrededor del mundo, y este respaldo ha sido una fuente importante de fortaleza y consuelo para Corinna Schumacher y sus hijos, Gina-Maria y Mick. Mick Schumacher, quien sigue los pasos de su padre en el automovilismo, ha hablado en ocasiones sobre la influencia y el legado de su padre, manteniendo viva la esperanza de que Michael Schumacher pueda algún día recuperar más de su salud.