Diego Matamoros hacía saltar todas las alarmas el pasado sábado pocos minutos antes de tener lugar la boda de Kiko Matamoros y Marta López Álamo.
El influencer estuvo muy cerca de no acudir a la boda de su padre, Kiko Matamoros, tras haber sufrido un bache de salud. Tan solo unas horas antes de que tuviese lugar la ceremonia religiosa, Diego sufría varias arrítmias d espués de haberele sentado mal la comida.
Este mismo jueves el propio Diego era el encargado de contar que sigue sin estar recuperado de su problema: "Estoy hecho un cuadro. Lo de la espalda desde que hace dos semanas me infiltraron, bien, pero lo de las arritmias del otro día es un poco más complicado. Me he tirado cinco días bastante malo. He estado que no he dormido, que he estado tirado en un sofá muriéndome y poco más. Ahora ya llevo dos días mejor" ha explicado, reconociendo que "tendría que haber ido al hospital pero hice las cosas mal. Fui cabezón, he ido arrastrando este tema y llegué a la boda de mi padre casi muriéndome", cuenta a los medios de comunicación.
El gran apoyo de Diego Matamoros
Aunque se encuentra viviendo uno de sus peores momentos, Matamoros no está solo en esto. A su lado en estos momentos se encuentra su pareja, Marta Riumbau, con la que se plantea casarse y tener hijos: "Yo ya me he casado, me he divorciado y Marta también, y a lo mejor hinco la rodilla, pero antes de eso tengo un hijo. Pongo a mi padre de doble abuelo", concluye.
Hace unos días, Diego Matamoros confesaba lo siguiente: "Sigo con dolores y calambres. Si sigo así, tendré que ir al médico", ha avisado a sus seguidores, asegurando que en la boda duró apenas tres horas porque se sentía muy mal.