La vida de Marta Chávarri fue un auténtico fenómeno, la española más conocida entre la década de los ochenta y noventa. Siendo la hija de un diplomático y bisnieta del conde de Romanones, se casó con uno de los solteros de oro de la élite del país, Fernando Falcó. Mucho antes de que existieran las redes sociales, desempeñó el papel propio de una influencer. Destacada por ser cosmopolita, desinhibida y sin temor a caer pesado. Su relación con la prensa fue tormentosa, pero obtuvo gran rédito de su popularidad. Tras su sorpresivo y lamentable deceso, el único heredero se quedará con objetos de gran valor.
Una triste noticia impactó al país el pasado 21 julio, cuando se informó de la muerte de Marta Chávarri. Vanitatis se comunicó con familiares y allegados para confirmar los hechos, todo ocurrió a primeras horas del día. A la edad de 62 años y con un futuro prometedor para disfrutar de su recién nacida nieta, la que fuera marquesa de Cubas se despidió del mundo en su propiedad de Madrid. Allí habría fallecido antes de que el personal médico llegara, lastimosamente no hubo nada que hacer. La muerte fue natural, presuntamente, producto de un ataque cerebral. Y ahora muchos se preguntan en manos de quién quedará su herencia, te contamos.
El importante legado patrimonial que dejó Marta Chávarri a su heredero
Fruto del enlace matrimonial con Fernando Falcó nació su único heredero, Álvaro Falcó. El aristócrata, quien en un corto período de tiempo perdió a su padre y a su madre, tiene el derecho total de los bienes de su madre. Este patrimonio, que utilizó hasta los últimos días de su vida, se muestra solvente y nada desdeñable. De hecho, su valor asciende a varios millones de euros.
La que fuera la primera “It Girl” española adquirió un exclusivo piso de 145 metros cuadrados en una de las zonas principales de Salamanca. De acuerdo con los medios, esta propiedad está distribuida como sigue: 9 dormitorios, sala de estar, cocina, cuartos de baño y terraza con excelentes vistas. Ubicada en esa misma calle, compró un lugar de garaje para parquear su coche con mayor comodidad.
Más adelante, en 2019, hizo una inversión inmobiliaria con su hermana. En la calle Castelló, muy cercano a su hogar, compró un local de más de 100 metros cuadrados. Según información de los portales digitales, el local es empleado para oficinas. Se cree que decidió alquilarlo, dada su posición estratégica, así que vivió, en gran medida, de la renta de este lugar. Eso sí, es propiedad al 50 % porque la inversión se hizo en conjunto con su mencionada hermana.
Otra propiedad a tener en cuenta es la que recibió en 2006 por herencia. En conjunto con otros familiares, compartía una residencia de más de 200 metros cuadrados a unos pasos de su residencia principal. Y, por supuesto, su hijo también recibirá numerosas joyas y obras de arte cuyo valor es difícil de precisar.
Marta Chávarri se fue de este mundo consciente de que le dejaba a su hijo, y ahora a su nieta, un patrimonio muy valioso.