Fue hace ya unos años cuando, en una de sus últimas entrevistas en televisión, María Teresa Campos dejó muy claro que, pese a ser una de las veteranas del medio, aún tenía muchas ganas de seguir en pantalla: “Yo sé que soy mayor, pero no sé por qué no hay sitio en ninguna televisión de este país para mí. Yo necesito trabajar, porque aunque sea un poquito, llena mi vida”, apuntó.
Unas palabras que, más allá de que no provocaron en ningún caso que le llegaron nuevos compromisos profesionales, parece que fueron una especie de anticipo de lo que la propia MaríaTeresaCampos sabía que le iba a suceder si no seguía trabajando.
Y es que no es que sea precisamente ningún secreto que Campos, las de las presentadoras más importantes de la historia de la televisión española en las últimas décadas, paso ahora por un momento muy flojo a nivel emocional, y como han comentado varios miembros de su familia, entre otras cosas porque pasa su día día en su casa a las afueras de Madrid en la que apenas tiene relación con nadie más allá de su círculo más cercano y de su familia.
Los malos momentos de María Teresa Campos
“Es una etapa nueva para todos, de cuidarla mucho, que quererla mucho, apoyarla, darle cariño, consentirla... Es ley de vida y ya toca”, apuntó recientemente su nieta AlejandraRubio al ser preguntada por el estado actual de su abuela.
Pero seguramente lo que más ha dolido a los seguidores de Campos, que siguen siendo muchos en España, ha sido el testimonio de una de las amigas de MaríaTeresa que vive en la misma zona residencial y que ha dejado muy claro que la veterana presentadora no pasa por su mejor momento. “Me da pena verla tan desmejorada. Me han contado que pasa por malos momentos de ánimo, que apenas come y que no quiere ver a nadie", ha declarado esta amiga a la revista Pronto.
Por su parte, el que fue en su día director de que tiempo tan feliz, uno de los programas en los que participo de María Teresa Campos, Yusán, ha dejado también muy claro cuál es el estado actual de la veterana presentadora, para este caso parece evidente que ha querido mostrar tan solo la parte positiva: “Está bien. Está en su casa, está tranquila. Tengo la suerte de poder irla a ver. Ella es feliz a ratos. Ve muy poco la tele. Está bien, está tranquila, en su casa, apartada de todo. Vive lo que le ha tocado vivir. Tiene un deterioro cognitivo importante y vive día a día”.