No es que sea precisamente ningún secreto que la relación que tienen Andrea Janeiro y María José Campanario no es precisamente la relación más idílica del mundo. Y es que cabe destacar que la hija de Belén Esteban, por mucho que siempre se haya mostrado respetuosa con la mujer de su padre, no ha visto en María José un peso importante en su vida.
Por mucho que fuera la propia Andrea la que le pidió a su madre hace ya algunos años que dejara de aprovechar sus minutos de televisión para criticar algunos de los aspectos de su vida así como de la de su padre y Campanario, un gesto que evidentemente agradecieron las dos partes, la relación entre Andrea y María José no es que sea precisamente la mejor.
Una María José que, al menos de puertas hacia fuera, nunca se ha interpuesto entre la relación que tiene su marido Jesús y su hija, aunque otra cosa es lo que ocurre de puertas hacia dentro.
Andrea Janeiro sabe que Ambiciones no es terreno favorable
En este sentido, si bien es cierto que se sabe que la hija de Belén Esteban pasó unos días de vacaciones en España, no se sabe si aprovechar esos días para acudir a Ambiciones, la finca de su padre, para reunirse con él.
Por mucho que Belén no guarde precisamente muy buena memoria de su relación con Jesulín de Ubrique, hace ya algunos años que decidió darse alguna tregua y, por el bien de su hija, tampoco interponerse mucho en la relación de Andrea con su padre.
Lo que parece evidente es que, más allá de que Andrea y Jesulín de Ubrique siguen teniendo una relación más o menos normal de padre e hija, no sería de extrañar que, en el caso de que se hubieran visto este verano, lo hubiesen hecho fuera de ambiciones, entre otras cosas porque la hija de Belén Esteban sabe que no es un terreno precisamente favorable.