El servicio militar obligatorio fue algo que hacía que muchos jóvenes varones de España en el siglo pasado tuvieran algo en común. El término de este sistema en diciembre del 2001 supuso un alivio para muchos de los jóvenes de la nueva generación que no querían participar en el ejército de forma obligatoria.
Eso no quita que no hayan habido cientos y miles de varones españoles que con tan solo la mayoría de edad tuvieron que alistarse a las filas del ejército de manera obligatoria y tal fue el caso de Loquillo, tal como se le conoce a José María Sanz, artista destacado que ha sido una estrella del rock español.
Todo aquel amante de este género ha escuchado alguna canción del barcelonés, el cual a día de hoy ha tenido una carrera más que excepcional, aunque esta casi era impedida por la mili, ya que José María tuvo que pagar servicio obligatorio y durante esta época estuvo más en contacto con las drogas que en toda su vida hasta ese momento.
Loquillo cuenta cómo fueron sus primeras experiencias con las drogas
Aunque el cantante no dejó en claro si este había consumido o no drogas en aquella época, sí que afirmó que era el “mediador” para que sus compañeros pudieran consumirla. Este solía ayudar a sus compañeros en las compras de droga para que los mismos pudieran calmar el estrés y la ansiedad que vivían en aquel entonces.
Él era miembro de la marina y a día de hoy tiene el rango de cabo telegrafista, pero dice que no aprendió nada de la mili, pese a eso, respeta profundamente a aquellos que se toman aquel deber con sus vidas y que lo hacen de todo corazón.
El día que le llegó la noticia de que tendría que ir al servicio militar obligatorio, este tuvo un quebranto de rabia. Si no asistía estaba amenazado con la cárcel, tal como cualquier otro joven de la época.
“Las drogas eran un escape para muchos en aquella época”
Él afirmó que durante toda su vida, debido a su profesión y a su naturaleza rebelde ha estado, sin embargo, dijo que hasta que no estuvo en la mili no tuvo tanto contactos con las drogas y es que él mismo dijo lo siguiente: “Inyecté heroína a un marinero que había embarcado con síndrome de abstinencia. Tuve que ayudarlo, no se encontraba la vena”.
Esto no es lo único que Loquillo tuvo que hacer en aquella época. “Tuve que comprar drogas blandas para personal con rango y marinería bajo mano, tenía patente de Corso”. El cantante confirma que su consumo de drogas nunca fue tan agresivo gracias al deporte. El baloncesto fue algo que le ayudó a estar a raya.
Ahora mismo Loquillo cuenta con 62 años, pero eso no le impide recordar como si fuera ayer esa época en la que estuvo en la mili y también recordar varios de los compañeros que tuvo en aquel entonces.