Kim Kardashian ha estado dando mucho de qué hablar después de verse envuelta en una controversia que mezcla la salud con la estética. Recientemente, se ha especulado que la socialité podría estar utilizando un medicamento para la diabetes, conocido como Ozempic, para adelgazar. Este fármaco, cuyo principio activo es la semaglutida, está indicado para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y actúa regulando el apetito y la ingesta de alimentos.
Kim Kardashian usa Ozempic para bajar de peso
La conversación sobre este tema cobró fuerza después de que Kim Kardashian revelara haber perdido peso de manera significativa para la Met Gala de 2022. Aunque afirmó que su pérdida de peso se debió a un estricto régimen sin carbohidratos ni azúcares, en las redes sociales se especuló sobre la posibilidad de que hubiera utilizado Ozempic como ayuda adicional.
El uso de Ozempic por parte de celebridades y su promoción en redes sociales ha generado una tendencia conocida como la ‘silueta Ozempic’, que ha llevado a un aumento en la demanda del medicamento, causando preocupación por el desabasto y los riesgos para pacientes que realmente necesitan el fármaco para su condición diabética.
Los efectos secundarios de Ozempic, como náuseas, mareos y problemas gastrointestinales, son una preocupación adicional cuando se utiliza sin supervisión médica para fines estéticos. Además, el uso indebido de este medicamento puede tener consecuencias graves para la salud, como daño renal o cardiovascular.
La moda de la ‘silueta Ozempic’ ha revivido el debate sobre los estándares de belleza y la presión social por alcanzar una delgadez extrema, a menudo a expensas de la salud y el bienestar. Este fenómeno pone de manifiesto la influencia de las celebridades en la percepción pública de la belleza y cómo puede afectar las decisiones de salud de las personas.
Ozempic en España
De acuerdo con lo recogido por Ser 100 en su sitio web, en Estados Unidos la caja de Ozempic cuesta unos 1.000 dólares y no está tan regulado como en otros países como en el caso de España donde el tratamiento cuesta entre 180 y 300 euros al mes, en función de la dosis, y solo se puede comprar con prescripción médica.
Con las dosis más altas, estos fármacos ayudan a perder en torno a un 15 por ciento del peso. Es decir, que alguien que pese 100 kilos perdería 15. Aunque hay pacientes que bajan más. En cualquier caso, expertos piden que no se banalice su uso para perder peso en momentos puntuales, como para irse de vacaciones o asistir a un evento social.
Para los profesionales el problema es que este tratamiento se convierta en una moda o tratamiento estético, sin suficiente control médico, y en casos que no se corresponden con el cuadro clínico de la obesidad. Lo cierto es que la situación de Kim Kardashian y la ‘silueta Ozempic’ es un claro ejemplo de cómo la búsqueda de la estética puede cruzarse peligrosamente con la salud. Es esencial que la sociedad tome conciencia de los riesgos asociados con el uso de medicamentos para propósitos no indicados y la importancia de seguir las recomendaciones médicas para cualquier tratamiento.