Decir el nombre de Kim Kardashian evoca la viva imagen de la excentricidad y el lujo sin límites. En estos años que lleva reinando en las redes, ha causado un gran impacto. Sin duda, su imagen camaleónica, su cabellera larga y sus atributos marcados inspiran a millones de mujeres alrededor del mundo. Además, es la precursora de cómo hacerse famosa solo con ser atractiva. Creó uno de los mayores productos de Marketing de los últimos tiempos. Y lo cierto es que no hay nada escrito cuando se trata de ella, en estos días apareció con el cuello forrado de diamantes.
No es una novedad que Kim Kardashian sea un fenómeno en redes sociales. Hopper HQ realizó un estudio y determinó que podría llegar a cobrar hasta 2,17 millones de dólares (2 millones de euros) por cada publicación publicitaria. Nada de lo que hace en el mundo cibernético pasa desapercibido, su comunidad parece aumentar aceleradamente. Lo que nos lleva a recordar uno de sus últimos post, se trata de una sesión de fotos en la que aparece vestida con una camisa vintage de la gira Up In Smoke Tour 2000, un pantalón de cuero adornado con pedrería y un mini bolso Sicily de Dolce & Gabbana.
El toque definitivo de este look fueron dos collares de diamantes, cuya estética se asemeja a los eslabones de una cadena, cubiertos de alucinantes gemas de gran tamaño y brillo. A su vez, añadió una cadena con un colgante de diamantes blancos para completar un cuello cubierto de joyas preciosas. Si podemos especular, este conjunto podría valer más de 1 millón de euros. Más allá de su belleza y la imponente combinación de diamantes, la sorpresa es que hace unos años fue víctima de un robo por mostrar públicamente estos tesoros.
El día que le robaron las joyas a Kim Kardashian
El robo se sitúa en la Semana de la Moda de París, el 3 de octubre del 2016. Pasaban las 3 am cuando el comisario francés Christian Sainte fue avisado de que Kim había sido víctima de un robo a mano armada. Los delincuentes accedieron disfrazados de policías al edificio del hotel donde se estaba hospedando la empresaria con algunos familiares, guardias y amigos. “Estaba en la cama cuando me despertaron unos pasos acelerados por la escalera que daba acceso a mi habitación, enseguida supe que venían a por mí”, le confió a David Letterman. La ataron con esposas, amordazaron y cegaron con cinta adhesiva.
En sus plataformas hacía alarde continuo de poseer piezas de joyería costosas, incluso en su reality show. Sin embargo, cuando los asaltantes la dejaron sin escapatoria, no se resistió y entregó todo lo que poseía de valor. Su asistente estaba oculta, y aunque alertó al 911 en cuanto pudo, las autoridades francesas no pudieron llegar tan pronto. Hasta los momentos, sigue sin recuperarse todo lo robado, tan solo una cruz de oro con incrustaciones de diamantes. Hay 7 millones de dólares (6,44 millones de euros) que no fueron localizados.
Kim Kardashian tuvo una experiencia traumática. Es por eso que ahora emplea otras precauciones para seguir vistiendo joyería de lujo. ¿Aprendió la lección?