Las celebridades buscan que sus hogares sean ese lugar donde puedan relajarse luego de lo bullicioso que es el exterior en torno a ellos. Por eso es que Kim Kardashian vive en una casa de apariencia “deshabitada”.Primero hay que recordar que esta es la mansión en la que ella y Kanye West iniciaron su familia. Ubicada en Los Ángeles, la compraron en 2014 tras pagar 20 millones de dólares, pero gastaron casi el mismo monto para que el diseñador de interiores belga Axel Vervoordt se encargue de que la casa sea el fiel reflejo del estilo de vida que querían llevar dentro de ella y lo que sorprende es que no cuenta con adorno y el color blanco es el gran protagonista.
La vivienda cuenta con gigantes espacios vacíos, lo que lo asemeja a un museo, como por ejemplo este gran pasillo que, al ser todo de color blanco, le da una semejanza con un templo. De allí la descripción de Kanye West respecto a cómo la describió.
El diseño de la residencia, creado por Kanye West y Vervoordt tiene un look muy zen; las habitaciones son amplias y el uso de muebles e iluminación artificial es mínimo. En un video mostrado por Kim Kardashian también se puede ver el mobiliario en tonos blancos y beige como las sillas “Gerrit Rietveld” y “Jeanneret chairs” valuada en más de 3 mil dólares, y las lámparas Serge Mouille lamps.
Aunque el minimalismo y el tono blanco dominan en toda la casa, toques modernos hacen presencia en algunas estancias donde el gran protagonista es la luz. Algo que llama la atención es la casi ausencia de muebles, la pareja ha preferido optar por pocas piezas simples firmadas por artistas reconocidos como Pierre Jeanneret.
Sin duda el diseño de la mansión tiene influencias creativas del rapero, pero el estilo de Axel Vervoordt queda impregnado en todas sus paredes. Y es que la amistad entre Kanye West y el diseñador de interiores influyó en la simbiosis de estilos para crear algo tan único. Los West compraron la casa por $20 millones de dólares en 2014, pero Kris Jenner afirmó que ahora vale $60 millones, lo cual podría ser en gran parte por la decoración.
Una casa con pocos adornos y con elementos muy prestigiosos
Si bien optaron por la filosofía del “menos es más”, los pocos muebles que tienen los ambientes son todos de diseñadores prestigiosos, por lo que no han sido nada baratos. Como, por ejemplo, los asientos tapizados Royère y la mesa de cóctel hecha de piedra caliza que el mismo Vervoordt diseñó para el living.
La única habitación de otro color es la de North West
Tan solo una habitación se sale del contexto de la casa: la habitación de North West, la hija mayor del matrimonio entre Kim Kardashian y Kanye West, que es prácticamente entera de color rosa y cuenta con un cabecero en forma de mariposa. El espacio, creado especialmente para ella, refleja una estética mucho más divertida, muy al estilo de Barbie con las paredes, los muebles y la decoración de rosa inmaculado.