Si bien es cierto que Jesulín de Ubrique no tiene el impacto mediático actualmente que tenía hace ya unos años, también lo es que el ex torero y ex marido de Belén Esteban sigue siendo un personaje que suele tener sus minutos de televisión en nuestro país.
Entre otras cosas porque, más allá de los problemas que había tenido con su actual mujer, María José Campanario, así como las diferentes polémicas familiares a las que se ha visto metido, no deja de ser su ex mujer, BelénEsteban, la que de vez en cuando lo sigue poniendo en el punto de mira.
Y es así porque Esteban no ha tenido ningún caso ningún tipo de problema a la hora de asegurar que, al menos como padre, Jesulín nunca ha estado a la altura. Han sido muchas las veces que Belén, que siempre ha asegurado que quería respetar la vida privada de su hija, ha dejado muy claro delante de las cámaras que la relación que mantiene su hija con su padre no es la que debería, por muchos conflictos que tengan sus padres.
La relación de Jesulín de Ubrique con Andrea Janeiro está cada vez más rota
Evidentemente mientras
fue menor de edad, muy poco saldrá bien hablar de la hija de BelénEsteban a Jesulín de Ubrique, pero, teniendo en cuenta que hace ya años que Andrea cumplió los 18, cada vez son más los colaboradores de programas del corazón los que ya no tienen ningún tipo de problema en hablar abiertamente del tema.
Uno de ellos es AntonioMontero, uno de los periodistas del corazón más habituales en este tipo de programas que no tenido ningún tipo de problema en hablar el programa de ToñiMoreno sobre el tema.
Montero asegurado entre otras cosas que, “Si el punto negro de María José es el tema judicial, también Jesús tiene un punto negro, que es el trato que le ha dado a su hija mayor”. Y ha ido más allá: “Yo que soy fan de Jesulín, ¿Qué ha hecho esa niña aparte de tener la madre que tiene que podemos pensar cada uno como quiera?, ¿por qué él ha doblegado esa relación?". Así, es más que evidente que la relación entre Andrea y su padre no es que pase por un mal momento, sino que seguramente pase por su peor momento.