Hace unos años, el rascacielos 432 de Park Avenue se veía regio y orgulloso sobre el horizonte de Nueva York. Es una estructura que supera los 420 metros de altura, fue nombrada la edificación residencial más alta del globo en su momento. No solo era increíblemente imponente, también prometía lujo y distinción. Es por eso que los más ricos como Jennifer López no dudaron en conseguir un piso en este icónico gigante de cristal con instalaciones dignas de un hotel 5 estrellas. Es una lástima que ahora acumule demandas y críticas públicas, la cantante fue una visionaria y advirtió las complicaciones rápidamente.
El rascacielos de Park Avenue no es precisamente nuevo. Aun así, le quedan muchos años para ser un edificio histórico o verse en ruinas. Han pasado solo unos años de su inauguración y el sueño de vivir en las alturas hoy en día es una historia de terror. En una publicación del New York Times, se esclarece el panorama, pues se obtuvo el testimonio de expertos en arquitectura y vecinos. Hubo mucha especulación y finalmente se está aclarando. Jennifer López fue uno de los propietarios y en tan solo unos meses vendió. Algo inaudito considerando el prestigio que tenía este rascacielos. Te contamos más.
Lo que Jennifer López detectó: edificio al borde de la destrucción
Este rascacielos tuvo un presupuesto aproximado de 3100 millones de dólares (2894 millones de euros). Hizo su debut como un edificio extraordinario, con apartamentos en los que la vista de la ciudad era un espléndido paisaje que visualizar día a día. Fue así como atrajo a compradores de otras naciones, cuya estrategia consistía en adquirir apartamentos para obtener un margen de ganancia derivado de la compraventa. JLo adquirió un piso de 400 metros cuadrados por más de 15 millones de dólares (14,2 millones de euros) y lo vendió al año. Te preguntarás por qué.
Actualmente, acumulan demandas millonarias por el deterioro que presenta. El periódico informó que hay goteras, humedad, fallas en los ascensores y paredes que crujen. Y es que el problema reside en su mejor atractivo, la altura. Por otra parte, algunos arquitectos consideran que estas fallas se deben a unas inexactitudes en la construcción y a los materiales, que podrían ser ordinarios. Siendo que, una construcción de esta envergadura, debería precisar materiales especiales.
En Nueva York se critica ampliamente este tipo de edificaciones súper altas, ya que se aprovechan atajos de la ley para agregar "placas mecánicas" en intervalos. Estas podrían tener grandes implicaciones estructurales. En este caso, no son habitadas, sino que fueron empleadas para elevar la edificación. De ahí el probable origen de las inundaciones que afectaron a ciertos propietarios e inquilinos. Y es que el exceso de altura provoca sacudidas que interfieren con el funcionamiento de los ascensores, generando ruidos y, por si fuera poco, al lanzar la basura por la ventana habilitada para ello causa un estruendo muy fuerte.
Jennifer López fue inteligente y veloz, supo que el edificio más cotizado de Nueva York tenía demasiados problemas y que crecerían con el tiempo.