Las plataformas de streaming se han convertido poco a poco en la principal fuente de contenido para la gran mayoría de la población mundial, dejando cada vez más y más desplazadas a la radio y la televisión en favor del internet. El mayor pro de plataformas como Netflix, Max o Disney+ en comparación a canales de televisión es que puedes acceder al contenido que quieras con tan solo pagar la suscripción mensual. No es necesario esperar hasta cierta hora o lamentarte porque se te hizo tarde para ver esa película que llevabas días esperando, por lo cual el atractivo puede verse a simple vista en este caso.
Sin embargo, un efecto secundario muy común de tener tanto contenido es la sensación de que no hay nada interesante. Con frecuencia los espectadores se encuentran buscando sin fin en un catálogo aparentemente infinito donde curiosamente no hay ninguna opción interesante, y sin embargo, con una oferta tan grande que busca satisfacer una demanda impredecible y muy volátil, es curioso ver casos como el de una película de hace 14 años que ha resurgido tanto tiempo después, en la cual tenemos como actriz protagonista a Jennifer Lopez.
La comedia romántica de Jlo con la que el público sigue empatizando
A lo largo de la historia del cine siempre han existido géneros más o menos populares según la época, pero por algún motivo algunos sectores del cine se niegan a desaparecer indiferentemente del paso del tiempo como podrían serlo las comedias románticas. Un caso muy curioso pues en muchos casos con ver el título o la portada podemos conocer el final, donde los protagonistas terminan en una relación y “viven felices para siempre”, un cliché que no deja de repetirse pero que por el motivo que sea tampoco deja de llamar la atención del mainstream. Ese camino al final de la cinta es lo que engancha, y en el caso de “Plan B” de JLo, esta no es una excepción.
La puertorriqueña interpreta a Zoe, una mujer soltera que se cansó de esperar a que llegara esa “persona ideal”, esa media naranja que todos tenemos y que en algún momento va a llegar, pero no fue su caso, por lo que siguiendo su deseo de ser madre se somete a un proceso de inseminación artificial, lo que quizá no se esperaba es que esa posible media naranja llegó a su vida al momento de salir de realizarse el procedimiento.
Junto a Jennifer Lopez actuaría Alex O’Loughlin, con quien compartiría una química que cautivó a los espectadores tanto hace 14 años como ahora, convirtiéndose en una de las películas tendencia de la plataforma y recordando la figura de Jennifer Lopez durante los últimos años, demostrando su capacidad tanto en el cine como en la música, creando obras con las cuales el público puede identificarse de alguna forma, desconectar y pasar un rato alejados de las preocupaciones de la vida cotidiana.