La boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ha sido llamada de formas diferentes según el momento, de “la boda del año” ha pasado a ser “la boda maldita”, por la cantidad de problemas y polémicas que han surgido desde que la pareja anunció su compromiso en 2022, partiendo desde la infidelidad de Íñigo Onieva y avanzando a través de una larga lista de eventualidades, polémicas y rumores que rodean a la pareja, a la boda, o su realización.
De momento, la boda se llevará a cabo, con luna de miel a la vista
No falta mucho para que Tamara Falcó e Íñigo Onieva se unan en sagrado matrimonio, y, con visibles dudas, “hasta que la muerte los separe”. Se ha hablado incluso de que toda la celebración no es más que una forma de Isabel Preysler y de su hija de aprovecharse de un negocio lucrativo y sacar beneficio al vender la exclusiva de la boda (aunque también se habla de que podrían sacar beneficio de un hipotético divorcio), pero sea cual sea el caso, habrá luna de miel después de la boda, y según se rumorea, podría ser el regalo de Isabel Preysler para su hija.
Por costumbre, la madre regala el vestido de bodas a su hija, en principio Tamara Falcó iba a lucrarse mucho con su vestido, más que pagarlo, iban a pagarle 150.000 euros por usarlo, según un contrato que iba a obtener, pero todo terminó rechazado ya que ni a Isabel Preysler ni a su hija les convencían los diseños de la marca, lo cual las llevó a la amiga de la reina de corazones, Carolina Herrera.
Un vestido de la marca cuesta por encima de 6.000 euros, y esta es una cantidad que no ha salido del bolsillo de Tamara Falcó, ni de su madre, ella solo pagó el viaje a Nueva York, y tras un acuerdo en el cual la novia promocionará la marca en sus redes sociales, el vestido se convierte en una especie de “regalo” de parte de Carolina Herrera, aunque seguramente Tamara Falcó hubiera preferido de paso facturar esos 150.000 euros.
Se espera que la luna de miel sea en Australia
Pero esto deja una interrogante al aire, y es cuál sería el regalo de bodas de Isabel Preysler para su hija, pues queda claro que el vestido no califica, aquí es donde entra la luna de miel, la cual se espera se lleve a los novios a Australia. La información venía de parte de “El Programa de Ana Rosa”, donde se complementó con información adicional, pues la pareja planeaba quedarse fuera del país aproximadamente un mes, un periodo de tiempo que acabó siendo excesivo y, por lo tanto, terminaría siendo reducido. Indiferentemente de esto, seguramente la Reina de Corazones esté gastando una generosa cantidad de dinero con la finalidad de que, después de que su hija protagonice la boda del año, tenga el viaje de su vida junto a su recién estrenado marido.