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Isabel Preysler ha necesitado ayuda para tener relaciones sexuales

La confesión de Mario Vargas Llosa que no gusta a Isabel

Miércoles, 10 de abril de 2024. 12:17
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Isabel Preysler

No es que sea precisamente ningún secreto que Isabel Preyslerha sido desde hace muchos años una de las principales celebrities de nuestro país, una mujer que además siempre ha sido sinónimo de lujo, de clase, y de estar asociada siempre a los más VIP, algo que encaja muy bien con una buena parte de los amantes de la prensa rosa en España.

Eso sí, cabe tener en cuenta que en los últimos tiempos la figura de Isabel ha ido poco a poco movimientos mucho más terrenal, entre otras cosas porque a raíz de la ruptura con Mario Vargas Llosa, con quien mantuvo una relación sentimental durante muchos años, se ha sabido que la madre de Tamara Falcó ha necesitado en varias ocasiones ayudas para poder tener relaciones sexuales.

La sinceridad de Mario Vargas Llosa que deja al descubierto un secreto

Y es que fue el Premio Nobel de Literatura el que, en un artículo publicado en El Periódico, se sinceró acerca de las relaciones sexuales que ha mantenido en los últimos años y, si bien es cierto que en ningún caso cita a Preysler, es evidente que se trata de las relaciones que mantuvo con ella.

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa / GTRES
Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa / GTRES

“Fue un enamoramiento de la pichula, no del corazón. De esa pichula que ahora ya no me sirve para nada, salvo para hacer pipí. ¿Por qué sigo diciendo 'pichula', algo que no dice nadie en España?”, apunta dando ya algunas pistas.

Pero va más allá: “Tampoco imaginamos nunca que fuera tan común que las gentes llegaran a vivir cien años, y, sin embargo, ahí estamos buen número de bípedos para demostrar que no era inalcanzable. Y, sobre todo, que hombres y mujeres pudiéramos durar tanto conservando la lucidez y disfrutando de la vida, incluido el sexo. No hablo por mí, claro, pero mucha gente que debe de tener mi edad, más o menos, disfruta todavía haciendo el amor, aunque yo no forme parte de ella (La última vez que hice el amor sin ayuda química fue hace unos diez años, creo, o por ahí, me parece”.

Una confesión que seguramente, aunque no implique nada negativo para Isabel, no le haya hecho mucha gracia leer en un periódico a Preysler.