Isabel Pantoja recibía el pasado mes de octubre una noticia que le dejó muy mal cuerpo: su hijo, Kiko Rivera, había sufrido de un ictus. Esto es algo peligroso que se da más que nada en personas mayores de edad y también en personas bajo mucho estrés y tensiones, pero a Kiko Rivera le ha tocado vivir eso a pesar de que es un hombre de apenas 39 años.
Es bien conocida la historia pasada de Kiko Rivera, el cual hacía exuberantes fiestas gastando todo el dinero que podía y también consumiendo todo tipo de sustancias químicas que alteraban su cuerpo para poder aguantar toda una noche de locura.
Ahora no es el mismo hombre de hace años, pero se nota que esos días del pasado ahora le están pasando factura. El pasado mes de octubre sufría de un ictus y durante su recuperación en sus días estando en casa dejó algo bien en claro: no quería que su madre le visitara.
Isabel Pantoja, apenas supo la noticia de su hijo y del mal estado que tenía, no dudó en lo más mínimo en viajar a Sevilla para poder ver a su hijo, estar atento de él e incluso atenderlo, pero lo cierto es que su viaje no acabó del todo bien.
El DJ dejó en claro que no quería que ni su madre ni su hermana le visitaran, esto con la excusa de que quería estar tranquilo y en paz para poder recuperarse al cien por cien. Esto fue un poco provocado por la gran oleada de periodistas que se presentaron fuera de su casa, esperando ver a Isaben Pantoja o a algún conocido del DJ entrando o saliendo de su residencia para de esa forma sacarle información.
La decisión de Kiko Rivera para evitar “chismosos” le dolió muchísimo a su madre
La cantante sevillana afirmó que la decisión de su hoy le dejó “destrozada” y esto salió justamente en portada en la revista “Semana”. También, durante esos días pudo dejar a la luz que “le fallaban las fuerzas” pues no podía soportar la decisión de su hijo en aquel momento y mucho menos la tensión que tenía en todo el cuerpo debido al estado actual de su hijo.
Sin embargo, para su suerte, Kiko Rivera ahora mismo está mucho más aliviado y se le puede ver ya llevando una vida normal. Sin embargo, el DJ está intentando cuidarse lo máximo posible, llevando una vida sin preocupaciones y al mismo tiempo con una dieta bastante saludable.
Esto ha calmado un poco a su madre, pero es innegable que la sevillana todavía está un poco preocupada sobre lo que pasó a su hijo y teme que eso pueda volver a suceder, pero esta vez con fatales consecuencias. Por ahora, a Kiko Rivera se le nota mucho más animado y ya ha vuelto a verle la cara a su madre en persona, pues cuando se estuvo recuperando del ictus solo la pudo ver a través de videollamada debido a su decisión de no recibir visitas.