Tamara Falcó está profundamente enamorada de Íñigo Onieva y lo considera el amor de su vida, anhelando construir una familia con él. Para ella, este deseo representa la culminación necesaria para alcanzar la perfección en su vida. Recientemente, la pareja se trasladó a su nuevo hogar después de completar las reformas. A pesar de sus esfuerzos por concebir durante su extensa luna de miel, el tan esperado embarazo aún no ha ocurrido. La marquesa de Griñón confirma que, a pesar de varios intentos, no está embarazada. Reconoce que, dada su edad, que supera los cuarenta años, la posibilidad de concebir se complica.
Tamara ha decidido dirigir sus esfuerzos hacia enfoques naturales y aún no ha recurrido a métodos convencionales de fertilidad. Ha depositado su confianza en la naprotecnología, un enfoque natural que aborda las posibles causas de la infertilidad tanto en hombres como en mujeres. Este tratamiento implica el estudio y seguimiento del ciclo de fertilidad de la pareja. La elección de Tamara por este método busca cumplir su deseo de ser madre de manera natural, evitando las técnicas de reproducción asistida. Descubrió la naprotecnología a través de una amiga que lamentó no haberla conocido antes de casarse.
A pesar de la gradualidad de este proceso, Tamara comenzó el tratamiento unos meses antes de su matrimonio con Íñigo, demostrando claramente su intención de convertirse en madre lo antes posible.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva, enfrentados por Enrique Iglesias
Mientras tanto disfrutan de su matrimonio. La mediática pareja no deja de viajar ni una sola semana. Su agenda está repleta de compromisos y ocio. Estas Navidades las han pasado con toda la familia al completo, a excepción de Enrique Iglesias. El diseñador de coches no le conoce todavía, es el único hermano de la familia de Tamara que todavía no conoce, y parece que es algo que no sucederá. La relación entre ellos no es precisamente la mejor.
Enrique Iglesias no confía en Íñigo Onieva y le ve una persona muy interesada. El cantante no quería que Tamara volviese con él tras las sonadas infidelidades, él estuvo al tanto de todo. No se fía de una persona que te ha fallado en una ocasión. Para él no es trigo limpio.
El hermano y el prometido de Tamara Falcó compartían diversos negocios, entre los cuales se encontraba una discoteca. Cuando el empresario retomó los planes de boda con Tamara, dejó de trabajar en dicha discoteca como muestra de su dedicación al futuro matrimonio. Sin embargo, en los últimos meses, Enrique Iglesias supuestamente ha realizado esfuerzos para apartar a Íñigo Onieva de algunos de sus negocios. Esto se percibe como una medida preventiva para evitar posibles incidentes que puedan poner en peligro la fidelidad hacia su prometida.