Sí, este fin de semana ha tenido lugar una de las grandes bodas del año, de las más esperadas, la boda de Jose Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, que se dieron el 'sí, quiero' el pasado 6 de abril en Madrid, en una boda de lo más castiza que empezó con la presencia del Rey Emérito, Doña Sofía y sus hijas (sin Felipe VI) y acabó con un chotis como baile nupcial, que será de las cosas más arrímicas y desagradables que se han visto en mucho tiempo (si no sabes bailar, no bailes, porque eres motivo de meme). Eso sí, hay cosas mucho peores que un chotis madrileño, mal bailado, y se trata de un look mal elegido y, además, que te hace mucho más mayor de lo que eres.
Sin duda, todos cuando nos miramos al espejo tenemos que querernos, sentirnos bien y, sobre todo, pensar en que somos las personas más guapas del universo. Pero, ¿de verdad Esperanza Aguirre no tiene amigos o familiares que le dijeran el día de la boda de Almeida que ese look no le quedaba bien? La ex alcaldesa llegó a la Parroquia con una gran sonrisa, pensando que era de las mejores vestidas (aunque Isabel Ayuso, sin duda, le superó). Pero, sin embargo, mientras ella pensaba que era de lo mejorcito de la boda, tal y como se acercaba, su look se iba desmontando (de manera figurada, por supuesto). El look estaba compuesto por un vestido en color beige con flores japonesas en color rojo anaranjado, sin escote y de corte midi, por encima de los tobillos. El final del vestido estaba compuesto por seis volantes que tenían un vuelolimitado y que le hacía más bajita. Además, complementó este diseño con un tocado horrible en las mismas tonalidades, que parecía un cupcake, americana con lentejuelas del mismo color y sandalias (de abuela) que mezclaba el invierno con el verano. Sin duda, un look digno de analizar y horrible de ver.
El chotis de Almeida que dejó a todos sin palabras
Si algo tenía claro el Alcalde de Madrid es que su boda tenía que ser de las más virales del año y se lo tomó al pie de la letra. Cuando a él le dijeron que tenía que hacer un baile nupcial, no pensó en otra cosa que era su momento estelar, el chotis de Madrid, para la boda más castiza, así es. Pero, lo que nadie pensó es que sería uno de los momentos más incómodos de la boda, una mezcla entre meme y risas incómodas que dejaron sin palabras a los asistentes. De hecho, hasta se arrodilló ante su esposa mientras finguía que sabía bailar. Un despropósito.