Parece que continúa la polémica entreBertín Osborne y Gabriela Guillén, sobre todo, porque el cantante de rancheras no quiere ser el padre del hijo de la modelo y esto podría haber desatado la polémica, ya que están esperando a que se confirmara si lo es o no, para empezar a ''mantener'' al niño, sobre todo, porque si se confirma que es el padre, tras la prueba de ADN, que ya está judializado, tras las declaraciones de Bertín, tendría que pagar con caracter retroactivo todo lo que le pida la madre, es decir, Gabriela Guillén y, estamos seguros, que después de todo lo que ha pasado con el embarazo, esto solo puede ir a peor.
Pero, sin embargo, hay algo que hace sospechar sobre la mala relación de esta pareja, el pasado fin de semana, al parecer le entraban en el coche a robar a Gabriela Guillén, un robo donde solo se llevaron la sillita del bebé, una silla de última generación y que, al parecer, está muy cotizada en el mercado negro. Pero, ¿qué opina Bertín Osborne sobre el robo a la madre de su presunto hijo? Pues parece que 'el horno no está para bollos', sobre todo, porque las cámaras de Europa Press se han encontrado con Bertín y además de preguntarle por otras cosas, se le hizo referencia al robo de Guillén y hubo un gesto, delatador, que no nos dio muy buena espina, sobre todo, porque esa media sonrisa, cuando le comentan lo que había sucedido, no nos dejó buen sabor de boca. No decimos que haya tenido nada que ver con el robo pero, ¿se alegrará de todo lo que le está pasando a Gabriela Guillén? No sabemos pero, sinceramente, no sería de buena persona.
Las polémicas declaraciones de Bertín Osborne sobre su 'hijo'
Ya desde el principio, cuando se supo que Gabriela estaba embarazada, dijo que no era un hijo deseado, que estaba en desacuerdo y que él no lo quería tener. Pero, si todo continuaba, lo cuidaría como uno más. Pero, hace no mucho, dijo que finalmente, no quiere ser padre, a no ser que una prueba de ADN demuestre lo contrario. Parece que Bertín solo está retrasando su posible nueva paternidad y todo, porque no ha hecho las cosas bien, desde el principio.