María Teresa Campos muere en Madrid a los 82 años rodeada de su familia y amigos más cercanos pero, aún sin enterrar a la presentadora, ya empiezan las polémicas con su herencia y con lo que sí y lo que no se quedarán sus hijos y familiares más cercanos. No solo se trata de que Gustavo, el chófer de la presentadora, esté dentro del testamento de María Teresa Campos, es que más de uno ahora quiere formar parte de esta herencia, los hijos no reconocidos también y esto, después de fallecer, podría ser un escándalo para la prensa del corazón y más, con la presentadora de cuerpo presente.
Escribir estas líneas es duro, después de conocer el fallecimiento de una de las grandes de la televisión y un referente de comunicación y periodismo, como ella diría, la noticia es la noticia, pero, es complicado hacerse eco de noticias como la herencia de María Teresa Campos, el mismo día de su muerte. El patrimonio de la malagueña ascendía a más de 5 millones de euros, tras vender algunas propiedades en los últimos años y aprovechar alguna que otra exclusiva, su patrimonio podría haber ascendido y esto podría ser un problema, no solo para sus hijas, si no para su entorno más cercano, todos quieren subirse al carro. El hijo secreto de María Teresa Campos podría exigir su parte de la herencia, aunque no sea reconocido, el que fuese el hijo anónimo (y mayor) de la presentadora podría convertirse en el mayor inconveniente de las Campos a la hora de cobrar la herencia de su madre. Se trata de Jose María Borrego, de 59 años, y que nunca fue reconocido por la presentadora, pues, ahora, podría ser obligado por ley a recibir su parte proporcional de la herencia. Además, según cuenta su entorno: ''Irá a por todas y llegará hasta el final'', comentaban.
María Teresa Campos muere rodeada de su familia
La presentadora malagueña y tras muchos años siendo la protagonista de las noticias más controvertidas de la televisión, nos ha dejado este 5 de septiembre, el mismo día que murió su madre, hace 17 años. Pero, a diferencia de la que fuese madre de la periodista, ella lo hizo acompañada de una forma muy especial de su familia, amigos y no tan amigos. Entre los asistentes que le dieron el último adiós, en el hospital, a María Teresa Campos, estaban sus hijas Terelu y Carmen, su chófer Gustavo, sus hijos adoptivos Rocío Carrasco y Fidel Albiac y su nieta Alejandra Rubio, entre muchos más amigos que han estado hasta el último suspiro de Mari Tere.