El día a día de Laura Escanes se ha visto ligeramente modificado en las últimas semanas por un motivo de salud mental.
A pesar de que desde fuera todo pueda parecer idílico o que lo tiene todo para ser feliz, lo cierto es que el intenso ritmo de trabajo le ha llevado a hacer un pequeño parón necesario para recuperarse antes de volver a la carga.
Fue ella misma la encargada de compartir con sus miles de seguidores que se había visto en la obligación de cancelar un compromiso profesional por el citado motivo: "Estos días he estado un poco ausente grabando todos mis compromisos profesionales porque sabía que tenía un límite y esta semana he petado... Llevo 48 horas con ansiedad y mi cuerpo necesita parar. A veces intento llegar a todo y estas semanas han sido semanas muy intensas, de mucho trabajo y mucha tensión acumulada. Por recomendación y por decisión propia he priorizado mi salud mental" explicaba hace unos días, asegurando que la marca con la que colaboraba entendió perfectamente su decisión.
Pasada la tempestad, parece que la influencer va recuperando poco a poco la calma y la tranquilidad. Mucho tiene que ver en ello su hija, la pequeña Roma, con la que comparte su día a día y en la que se refugia en estos momentos vulnerables.
Aunque su pareja, Álvaro de Luna, no ha podido estar con ella en estos motivos dado sus compromisos profesionales, lo cierto es que también se ha convertido en uno de sus principales apoyos en este pequeño bache que atañe a su salud mental. Así lo ha asegurado la protagonista a través de un vídeo publicado en su cuenta de Instagram, donde ha compartido varios momentos junto a él en forma de instantáneas, los cuales dejan muy claro lo importante que es en su vida: "Eres casa", expresa.
La otra realidad de Laura Escanes
Hace unas asemanas, Laura Escanes explotaba en redes sociales porque siente que cada vez que publica algo todas las miradas están puestas en su exmarido, como si se todo lo que dice se dirigiese a este. Cansada de esto y de que se analicen todos los pasos que da con Álvaro de Luna, la influencer, que cuenta casi con dos millones de seguidores en su cuenta de Instagram, ya ha aclarado en varias ocasiones que su relación con el padre de su hija es "buena".
Aunque de cara a la galería la vida de una influencer parezca envidiable, lo cierto es que la conocida como "cara b" también tiene lo suyo.