Hoy día sabemos que Shakira es una “mujer que factura”, la cantante colombiana siempre ha gozado de buena fama, pero no sale de las noticias y tops desde que explotó el tema del divorcio con Piqué y su posterior tema con Bizarrap (productor argentino de música), en el cual decía esta misma frase, “las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”.
Para Shakira, no siempre fue así y esto fue algo que se supo en el 2008
La fortuna de Shakira ronda, según Celebrity Networth, los 300 millones de dólares, pero no siempre estuvo tan tranquila económicamente, gracia a todo el revuelo que causó su tema, se ha rescatado una conversación que tuvo en el 2008 con la revista People, donde narraba cómo fue su dramática infancia en el tema económico, donde sus padres no tenían suerte para los negocios, "Recuerdo el día que entré a mi casa y no estaban todos los muebles porque mi papá tuvo que pagar sus deudas", esto cuando habían perdido su negocio y estaban en números rojos.
Ya de joven, esto era algo que molestaba a la colombiana, quien juzgaba la capacidad para los negocios de sus padres, "Fue algo sorprendente para mí. Tendría siete u ocho años. Cuando vi esto estuve frustrada y muy enojada con mis padres porque no podía comprender por qué eran tan malos en los negocios".
Cuando era una niña, Shakira reconoció tener una actitud mimada, en el momento que sus padres no podían complacer sus caprichos, le enseñaron otra cara de la vida, una que ella misma dice, la marcó para siempre: "Me llevaron al parque donde me mostraron a otros niños de mi edad inhalando cemento. Eran huérfanos y no tenían a nadie que los cuidara. Estaban descalzos y habían sido abandonados por su propia suerte".
Gracias a esto, desde muy pequeña Shakira se aseguró a sí misma que no estaría en esa situación, "Probablemente dejó una gran impresión en mi mente a esa edad y me hice una promesa. Me dije 'Shakira, tienes que tener éxito porque tienes que andar en coche otra vez, algún día. Tienes que tener tu propio coche y quise apoyar a mis padres social y económicamente'".
Pero Shakira no estaba conforme con salvarse ella de la precariedad económica, sino que quería hacer algo para aquellos que no tenían la misma oportunidad, y como continuaba diciendo en su conversación con la revista, decidió aportar su grano de arena al mundo:
"Quise hacer algo por esos niños a quienes vi ese día en el parque. Entonces, tan pronto y tuve mi primer gran éxito con Pies Descalzos, que fue mi tercer álbum, decidí crear mi propia fundación y hacer mi propia contribución al cambio. Así es como inició todo. Pasando por mi propia lucha financiera, la lucha de mi familia y comprendiendo que de lo que nunca carecí fue de cuidado, protección y una educación. Y eso fue lo que me hizo prosperar en la vida".