Que la Reina Letizia tenía un pasado antes de que fuese proclamada comom Reina de España, es un hecho, lo que no esperábamos es que hubiese personas que pudiesen contar intimidades de Letizia, en pleno siglo XXI y con fotografías, incluidas. Hay límites que no se deberían sobre pasar, sin embargo, hay personas que le da igual los límites, lo que pueda pasar o lo que implique, así es como Jaime del Burgo, exmarido de Telma Ortiz y exnovio de Reina Letizia, intenta sabotear a Monarquía española, desde el otro lado del mundo y subiendo una fotografía, a Twitter, con un mensaje que le dejó, la actual reina, mientras empezaba su relación con el principe, por aquel tiempo, Felipe. No sabemos como le habrá afectado esto a la relación pero, no es plato de buen gusto, sacar trapos sucios y menos ahora.
Después de todos los problemas que hubo en la Monarquía a raíz del destape de los fraudes del Rey Emérito y los problemas entre Iñaki Urdangarín y la Infanta Cristina, llega el que fuese el excuñado de la Reina Letizia, del que presuntamente estaba enamorada, a hundir, desde el otro lado del charco, la Casa Real Española. Al parecer, Jaime del Burgo, ha publicado en su perfil de Twitter, una fotografía que está dando la vuelta al mundo, se trata de un selfie que le mandó la Reina Letizia, allá por los años 2000, antes de casarse con el Rey, dejándole claro que el gran amor de su vida era él y que así lo sentía más cerca: ''Amor. Llevo tu pashmina. Es como sentirte a mi lado. Me cuida. Me protege. Cuento las horas para volver a vernos. Amarte. Salir de aquí. Tuya''. Este mensaje que ha publicado en su perfil, ha desatado la polémica y las especulaciones, son muchas, sobre todo, de una posible deslealtad por parte de la Reina Letizia, a los comienzos de la relación con Felipe.
La Reina Letizia quería ser normal
Antes de convertirse en la mujer del Rey de España, Letizia era presentadora de informativos en RTVE y esto le hacía con fama pero no mucha, podía vivir de forma ''anónima'' en muchas ocasiones. De hecho, al principio de convertirse en Princesa de Asturias, la periodista salió en varias ocasiones a algunos conciertos, que le apetecía y la prensa especializada, no veía conveniente este tipo de actitudes, razonables, para la que fuese, en un futuro la Reina de España. Años más tarde, se equivocaron, es la mejor representante que tenemos (o eso se piensa).