Desde que David Bisbal entrase en Operación Triunfo, en 2001, han pasado muchas mujeres por su vida, relaciones largas, otras más cortas, e incluso, intensas como la de Chenoa, que aún sigue interesando 20 años después. Pero, si hay algo que no cambia es la actitud del cantante, las ganas de seguir vivo y triunfar sobre un escenario, es algo que, realmente, le apasiona y eso se nota. Además, solo hay que ver cuando canta sobre el escenario, lo da todo de él y se trabaja mucho sus espectáculos. Pero, sin embargo, hay una mujer que le marcó en su vida y que ahora, no es capaz de levantar cabeza, no solo porque su exmarido sea noticia, si no porque David Bisbal le dejó una hija y una historia de amor, que nunca se volverá a repetir.
Todos sabemos que David Bisbal lo dejó con Chenoa para continuar su vida personal solo y sin ninguna mujer. Básicamente, para disfrutar, era muy joven y quería disfrutar de su vida, en solitario. Pero, esto lo llevó a todas las escalas, hasta que conoció a Elena Tablada, una de las mujeres más cotizadas de ese momento y que se enamoró perdidamente de extriunfito. De hecho, cuando empezaron, hasta que tuvieron una hija, pasaron años de amor con locura pero, finalmente, acabaron separándose, por no ser compatibles. Sin embargo, la modelo siempre tiene palabras bonitas para él y ha hablado sobre su documental: ''Fue emocionante ver la trayectoria y los logros tan merecidos y el orgullo de su hija al ver la grandiosidad de su padre a base de un gran esfuerzo'', confesó a Europa Press. Pero, sin duda, se acordaba de sus recuerdos junto a él y eso se nota, al preguntarle que se queda sobre él: ''Me quedo con lo bueno para poder mirar atrás y sentir plenitud y agradecimiento'', comentó. Sin duda, se nota que Elena Tablada podría haber tenido una gran historia con el cantante que le marcó de por vida.
Chenoa y Bisbal: la polémica del chándal gris
¿Quién no recuerda a Chenoa con un chándal gris en la puerta de su casa anunciando la ruptura? Todos si echamos la vista atrás nos acordamos. Pero, sin embargo, parece que este echo no le gustó mucho a Bisbal y años más tarde, se reía en una entrevista de este hecho pero, con un poco de incomodidad, sobre todo, porque el chándal gris, habla más de su vida privada, que él mismo.