Desde que Alba Paul y Dulceida anunciaran que iban a ser madres, las redes se han revolucionado con la noticia, tanto es así, que no saben que más decir de ellas, sobre todo, porque el hate ha ganado la batalla de comentarios en la vida de las influencers, hasta la mismísma Dulceida tuvo que hacer un vídeo diciendo que había comentarios que no se podían permitir en el siglo en el que estamos y que dejaran ser feliz a las familias que quieren serlo, no importa el sexo o la canción sexual de sus padres o madres. Estos comentarios de la influencer, trajo mucha cola, sobre todo, porque hay mucha gente que no entiende que dos lesbianas sean madres y, solo les quedará aceptarlo porque, ya es una realidad.
De hecho, hace unos días, las influencers celebraron su 'gender reveal', o como diríamos el resto de mortales, la fiesta de revelación de sexo del bebé, sí, esa fiesta en la que se usa el azul y el rosa para identificar si será niño o niña. Bueno, por suerte, Dulceida y Alba Paul decidieron no usar ningún color (no como hicieron sus amigas María Pombo o Marta Lozano) y así conocer que tendrán una hija. Pero, ahora, la gente está especulando con su nombre, de hecho, hasta en el periódico La Razón, han hecho una porra con sus amigos, de cómo se llamará la bebé. Bueno, nosotros, tenemos que decir que lo de la porra está muy bien pero, que sabemos el nombre de la bebé, es una intuición y no le hemos preguntado al Maestro Joao pero, el nombre de la hija de Dulceida y Alba, será, Alaia. Ellas han dicho que tendrán la triple A y, sin duda, cumple las expectativas. Así que, desde SALSA ROSA, ya hemos hecho nuestra apuesta, ahora solo queda que lo confiesen las madres, aunque suponemos que no lo harán hasta semanas antes de dar a luz.
María Pombo y Dulceida no son amigas
Se ha roto el silencio sobre esta polémica, Maria Pombo ha confesado que ella quiere mucho a Dulceida pero, sin embargo, no estará ni en su ''baby shower, ni en momentos importantes de su vida. Es un persona muy importante pero, no son grandes amigas''. Parece que así ha querido zanjar la polémica y dejar de hablar del tema de los Premios Ídolo o de las veces que falla a alguno de sus eventos.