El torero cartagenero Ortega Cano está lejos de necesitar una presentación, mucho le conocemos ya por su vida dedicada a la tauromaquia, así como por las polémicas en las cuales ha estado metido toda su vida, en los años recientes hemos visto como Rocío Carrasco no le da descanso e incluso le ha invitado a verse las caras en televisión, siempre con la finalidad de hablar sobre la figura vinculante entre los dos, Rocío Jurado, esposa y madre, se sabe que la más grande sufrió maltratos por parte de Ortega Cano, y Carrasco se ha esforzado en que nadie tenga la más mínima duda de esto, pero hoy nos vamos un matrimonio más adelante, después de Jurado, el torero se casó con Ana María Aldón, durante este tiempo también tuvo que cumplir dos años y 6 meses en prisión por conducir imprudentemente y acabar con la vida de Carlos Parra, pero en realidad se le concedió el tercer grado y solo cumplió 13 meses.
Ortega Cano y Ana María Aldón
El matrimonio entre el torero y la diseñadora llegó bastante después de su unión romántica, pues ya en 2012 Ana María estaba embarazada de Ortega Cano, pero no fue hasta 2018 que formalizaron el matrimonio, aún así, la pareja no tuvo una luna de miel ni nada por el estilo en ningún momento, hasta que en 2023 llegó el divorcio.
La pareja vivía junto a su hijo común, el pequeño José María, hasta que el 24 de julio del año pasado, le llegaban a Ana María palabras afiladas como una navaja de parte del cartagenero, “Vete de aquí, no quiero verte más”, y aunque ella se mantuvo allí, sabía perfectamente bien que el matrimonio estaba muerto.
Durante el proceso de divorcio, en octubre de 2022 pudimos ver a Ortega Cano en una entrevista, hablando de cómo le gustaría enmendar la situación con la diseñadora, "Yo no sé cuál es la situación con Ana María, te lo prometo de verdad. Ella no se comunica conmigo o yo no me comunico con ella. Hablamos poco. Si yo fuera una persona que me gustan las fiestas, me gustó, pero ahora estoy con mi familia a muerte. Soy un hombre que está en todos lados", misma entrevista en la cual Ortega Cano soltó una de sus mayores perlas: “mi semen aún es de fuerza”.
Ana María lleva una vida de mujer independiente
Después de todo lo que ha vivido, parece que la diseñadora finalmente tiene algo de paz, pues continúa con una vida sin la intervención de su ex-marido, así como ningún tipo de apoyo financiero, se encuentra pagando la hipoteca de su nuevo hogar, ubicado en El Casar, lugar en el que finalmente pudo adecuar un espacio para su gran pasión, el diseño de moda, cosa que comentaban fuentes cercanas a la una vez familia, era difícil cuando vivía bajo el mismo techo que Ortega Cano, el cual llenaba todo el taller (de Ana María) con sus implementos de tauromaquia.