Clara Chía Martí, la actual pareja de Gerard Piqué, habría dado un paso inesperado para intentar calmar las aguas turbulentas que rodean su relación con el exfutbolista y Shakira. Según fuentes cercanas a la pareja, la abogada propuso un encuentro cara a cara con la colombiana con el objetivo de buscar un acercamiento por el bien de los hijos de la ex pareja y para intentar limar asperezas.
Shakira no quiso reunirse con Clara Chía
Sin embargo, la respuesta de Shakira habría sido tajante: "Por encima de mi cadáver", según afirman fuentes cercanas a los involucrados. La negativa de la cantante colombiana indicó que no está dispuesta a tener ningún tipo de contacto con la mujer que considera responsable del final de su relación de 12 años con el exfutbolista.
Presuntamente la abogada busca tender un puente con Shakirapara crear un ambiente más armonioso en la vida familiar. La joven de 23 años entiende la importancia de que los niños tengan una buena relación con ambos padres y, a pesar de la ruptura, quiere contribuir a un clima positivo.
Lo cierto es que la cantante colombiana no tiene intenciones de mediar con quien considera el motivo de su ruptura, y de hecho, el distanciamiento de Sasha y Milán Piqué con Clara Chía es una de las condiciones de Shakira en la custodia compartida con su ex pareja.
Custodia compartida de los hijos de Shakira y Gerard Piqué
Después de su polémica separación a los seguidores de la intérprete de 'Waka Waka' les preocupaba el destino de los pequeños Sasha y Milán Piqué, sin embargo, tras varios meses de negociación salió a la luz lo que ocurriría con los niños de la ex pareja.
Se decidió que en cuanto comenzara el año 2023 los pequeños se irían a vivir a Miami, Estados Unidos (EEUU), con su madre. A cambio, Gerard Piqué podría cruzar el Atlántico para verlos siempre que quiera. Los niños pasarán en Barcelona las Navidades.
Se dice que la lujosa casa de Shakira en Miami es de 900 metros cuadrados y cuenta con vista al mar, seis habitaciones y siete baños. También hay alberca, gimnasio equipado y un muelle privado con acceso a Biscayne Bay, el cual permite a los habitantes e invitados poder salir de la casa en su propia embarcación.
Esta casa fue comprada en 2011 por 3.1 millones de dólares, y habitada por la cantante y su entonces pareja, Antonio de la Rua, No obstante, posterior a la ruptura con el argentino, la cantante volvió a ponerla a la venta por 14.6 millones de dólares.
Lo cierto es que presuntamente entre las cláusulas de esta custodia compartida, Shakira pidió que los niños no tuvieran ningún tipo de contacto con Clara Chía, es por ello que cuando los pequeños visitan a su padre este se tiene que deshacer por esos días de su novia. Cuando es él quien debe ir a EEUU tiene que viajar solo, pues de lo contrario estaría incumpliendo con el acuerdo establecido para llevar la custodia compartida de Sasha y Milán Piqué de forma pacífica.