Se ve muy distante aquella época en la que se hablaba a diario de la ruptura de Íñigo Onieva y Tamara Falcó. Aún se recuerda cuando en 2022 el empresario fue atrapado in fraganti con otra mujer e inmortalizado en fotografías que luego vería la marquesa de Griñón, terminando en la completa cancelación de cualquier plan de vida juntos que tuvieran hasta ese momento.
La verdad es que las cosas no acabaron ahí para la hija de Isabel Preysler y el que ahora es su esposo, los meses pasarían y empezarían a rondar rumores basados en acciones de parte y parte. Ya sabemos cómo terminó esa etapa de “separación” antes de que la pareja volviera a las andadas a inicios de 2023, periodo de tiempo en el que, mientras la hija se reconciliaba con su pareja, la madre se separaba de la suya, el escritor Mario Vargas Llosa.
Íñigo Onieva no fue el único que se separó en 2022
Fue una época complicada para el empresario y la persona que más ha dado la cara por él públicamente, su madre, Carolina Molas, quien no pudo evitar sentir empatía por la situación de su hijo dado que ella se divorció durante el verano del pasado 2022. Las fechas eran bastante cercanas y fue solo un motivo más para que madre e hijo se unieran como una forma de sobrellevarlo mutuamente.
La última vez que se casó Carolina Molas fue en el año 2017 y contrajo matrimonio con José Ignacio de Guadamillas, padre de sus hijos Luis y Nacho. Dicho matrimonio se disolvió en verano de 2022, el cual coincidió con la revelación de la infidelidad de Íñigo Onieva. La forma de afrontarlo fue alejarse de todo por un tiempo, y madre e hijo se dieron el permiso de irse de vacaciones a Turquía, momento que les ayudó mucho en su situación.
Recordemos que no fue fácil para ninguno de los dos, especialmente para Carolina Molas, que daba la cara por su hijo, incluso llegando al punto de mostrar lágrimas frente a las cámaras cuando la prensa llegaba hasta su hogar en busca de respuestas, aunque después la reacción de la madre de Íñigo Onieva fue simplemente solicitar que se les dejara en paz.
Parecía que las cosas no iban a tomar el curso que ahora conocemos
En cuanto al empresario, resulta curioso mirar hacia atrás y recordar todas las etapas que vivieron él y Tamara Falcó después de la ruptura, especialmente porque parecía que la relación estaba estrictamente condenada. La hija de Isabel Preysler no toleraba lo que su prometido le había hecho, incluso durante un tiempo lo defendió frente a las acusaciones de infidelidad, pero cuando las pruebas iban más allá de toda incredulidad la marquesa de Griñón se sintió profundamente traicionada.
Nadie hubiera pensado que luego de bloquearse en redes sociales y desearse mutuamente suerte en la vida volverían como si nada luego de las navidades. En fin, las vueltas que da la vida.