Durante mucho tiempo, la Costa Brava ha sido un destino apreciado por quienes buscan un escape del ajetreo de la vida diaria, gracias a sus escarpadas costas y sus playas de aguas cristalinas. En este idílico rincón mediterráneo, destaca la presencia de Carmen Cervera, conocida como la baronesa Thyssen, cuya influencia ha dejado una marca profunda en la región. Aunque suele residir en Andorra, la baronesa, elige pasar sus veranos en Cataluña, específicamente en Mas Mañanas, una lujosa mansión enclavada en un acantilado con vistas panorámicas al mar. Este refugio estival, situado en una de las zonas más exclusivas de la región, simboliza su conexión con la naturaleza y su búsqueda de serenidad en medio del vacío dejado por la pérdida de su gran amor, Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza.
El legado de la baronesa Thyssen: Cultura y lujo en la Costa Brava
Pero su influencia va más allá de las paredes de su residencia. En Sant Feliu de Guíxols, la baronesa ha dejado una marca indeleble con el Museo Thyssen, un tributo al arte y la cultura que se erige como un faro para los amantes del patrimonio artístico. La reciente expansión del museo es un testimonio del compromiso de Cervera con el enriquecimiento cultural de la región.
Y ahora, su más reciente proyecto, el hotel-boutique The Pink Elephant, surge como una verdadera joya en el corazón de Sant Feliu de Guíxols. Este oasis de refinamiento y exclusividad promete convertirse en un destino de ensueño para quienes ansían vivir una experiencia inigualable en la Costa Brava. Con cada iniciativa, la baronesa reafirma su amor por la región y su compromiso con el desarrollo del turismo de alta gama, tan solicitado por aquellos que buscan una experiencia distinguida en uno de los lugares más bellos de Cataluña.
Letizia ha vetado a la baronesa Thyssen
Pero detrás de la figura pública y los logros empresariales, se encuentra una mujer que ha decidido abrir su corazón y compartir aspectos íntimos de su vida. En una entrevista para ‘La Razón’ con motivo de su 80 cumpleaños, Carmen Cervera revela detalles sobre sus relaciones personales, especialmente tras su relación con el barón Thyssen, quien falleció hace más de dos décadas, el 27 de abril de 2002.
El amor espiritual y la renuncia al romance: La nueva realidad de la baronesa
De acuerdo con las declaraciones de la baronesa Thyssen, desde que su esposo falleció, no ha mantenido relaciones íntimas con nadie más. “Después del barón Thyssen, no he vuelto a amar a ningún hombre”, declaró Carmen para el citado medio. “Amo mucho y con intensidad siempre, a mis hijos, a mis amigos, al arte y a la vida. A una nueva pareja, no. Una vez que falleció, lógicamente ese amor se hizo más espiritual y por ello diferente, pero no quiere decir que se rebaje, ni mucho menos que desaparezca”, aclaró la baronesa.
Para Carmen Cervera, la renuncia a las relaciones románticas no significa una vida vacía o incompleta. Al contrario, su vida rebosa de amor y gratitud por las experiencias y las personas que la rodean. Su compromiso con el arte, la cultura y el bienestar de su comunidad es un reflejo de su amor inquebrantable por la vida misma.