Ana Obregón ha confirmado todas las sospechas. La actriz desvela que Ana Sandra Lequio Obregón, como ha bautizado a la recién nacida, es su nieta y no su hija, como se especuló en un principio. La bióloga se encuentra feliz al poder sostener entre sus brazos lo único que le queda del empresario. Era uno de los últimos deseos de Álex. Tal y como ella misma explicó, su hijo le pidió abrir una fundación para ayudar a todas las personas con cáncer y a sus familiares, terminar el libro que empezó a escribir y convertirse en padre, una opción que él no valoraba hasta los 30 años. Precisamente, este año cumpliría esa edad.
Álex Lequio acudió a una clínica de Valencia en compañía de Alessandro Lequio y Raquel, la pareja del joven en aquel entonces, para guardar una muestra de su esperma y de esta forma poder garantizarse la paternidad en el futuro. A los pacientes oncológicos los médicos les recomiendan este proceso si tienen pensado ser padres, ya que los fuertes tratamientos pueden debilitar la fuerza de los espermatozoides.
Carolina Monje no aceptó la proposición de Ana Obregón de ser madre
Álex Lequio le comunicó a sus padres una semana antes de morir su deseo de ser padre en un futuro. Ana Obregón tenía muy claro que haría lo que hiciese falta por cumplir su sueño. De hecho, a las tres semanas se puso manos a la obra. Esta decisión se la comunicó a Carolina Monje, quien también estaba al corriente de las intenciones de su pareja. La presentadora le pidió a la empresaria que fuese ella quien se quedase embarazada de Álex. Sería el proceso más sencillo y natural, pero ella se negó en rotundo. No estaba preparada para ser madre y menos de esta forma y de alguien que ya no está presente. Esto separó por completo a Carolina y a Ana. Ambas se distanciaron después de luchar juntas por la salud de Álex.
Ana Obregón llegó a un acuerdo con Carolina Monje pidiéndole que desapareciese de su vida y que no volviesen a hablar porque verla le hacía daño. Como es normal, la joven rehizo su vida con otro hombre, llamado también Álex, y está a punto de casarse. Esto hacía mucho daño a la presentadora, por ello desapareció.
“Lo que la gente no sabe es que esta fue la última voluntad de Aless: la de traer un hijo suyo al mundo. Y así nos lo comunicó de palabra a su padre y a mí una semana antes de fallecer. Esto se llama ‘testamento ológrafo’ y se produce cuando una persona, ante dos testigos, expresa sus últimos deseos, aunque, por las circunstancias que sean, el notario no pueda estar presente en ese momento. Pero este documento existe y es legal”, desvela Ana Obregón para ‘Hola’.
A Álex le hubiese gustado tener una familia numerosa, un total de cinco hijos.