David Bisbal es, sin duda, un referente de la industria, y por norma general todo aquel artista que se le acerque tendría la posibilidad de llegar muy alto. Hablamos de personajes muy top que por un motivo u otro han encantado al público con su arte, pero como ocurre con muchos otros, no todas las carreras son tan brillantes durante toda su extensión.
Un caso que sirve de ejemplo es el de Tiziano Ferro, un artista con una dura historia y un bache que lo dejó sin carrera, pero del cual ha logrado resurgir, y aunque ya no se dedica a la música, su historia es una que merece la pena ser contada.
Acosado de pequeño, arruinado por el alcohol de adulto
Tiziano Ferro habló sobre su infancia. Sus primeros años no fueron nada fáciles, sufrió de bullying por su aspecto físico, además no tenía algo que lo hiciera resaltar por sobre los demás, no era el primero de la clase y además era bastante tímido, por lo que insultos como “gordo”, “perdedor” o “marica” estaban a la orden del día. Todo esto repercutió muy negativamente en la salud mental de un joven Tiziano Ferro, quien durante la adolescencia sufrió de bulimia y alcanzó la alarmante cifra de 111 kilogramos de peso, algo que aún en un joven de peso superior al promedio está muy lejos de ser sano.
La comida se convirtió en un escape para el cantante. Comenta que debió ser por una inmensa falta de amor y comprensión, necesaria para cualquier persona, pero fue este peso precisamente lo que actuó como punto de inflexión para Tiziano Ferro, quien hizo lo posible por darle la vuelta a la tostada y se encontró con la fama mundial.
La música fue un nuevo mundo para el cantante, un lugar en el cual podía demostrar su talento y ser exitoso, pero el contrato venía con letras pequeñas. Tiziano Ferro se volvió famoso en una época donde la homosexualidad seguía siendo un tema complicado. Podía ser algo capaz de acabar con su carrera en base al prejuicio de la época, y es por esto que se le aconsejó ocultarlo en su totalidad, por lo que fingió su heterosexualidad y comenzó a tener novias falsas.
Tiziano Ferro se alejó de la música, pero ahora puede ser quien realmente es
Esta falsa vida fue muy agobiante para el artista, quien se sumió en el vicio del alcohol. Entre su homosexualidad y la repentina fama que percibía se convirtió en algo muy difícil de gestionar, bebiendo continuamente e incluso cuando estaba solo. Su prioridad era escapar de todos esos aspectos de su carrera, a la cual terminó renunciando, en un sentido más positivo para él a nivel personal.
Logró sobreponerse al alcohol y mejorar su situación personal para finalmente “salir del closet” y buscar una nueva meta no relacionada con la música, algo que verdaderamente lo llene como personal, y según Tiziano Ferro, esta meta es formar una familia.