Con la salida de la serie documental de Netflix que habla sobre “Las últimas horas de Mario Biondo” ha venido también una ola de información que, o bien había quedado en el olvido o bien no se sabía. La familia del cámara de televisión ha estado recogiendo información durante casi 10 años y ha hecho todo lo posible por reunir las pruebas necesarias para llegar a la conclusión que suponían era la correcta: que a Mario Biondo lo mataron.
Desde el comienzo en el caso del cámara de televisión dicha hipótesis siempre estuvo sobre el aire. De hecho, la docuserie habla justamente de la posibilidad de que el cámara no estaba solo en su casa la noche de su muerte, sino que, por lo menos, habían dos personas más. A esto también se suma la familia de Mario Biondo que afirma que este fue asesinado y que no fue un suicidio tal como se ha hecho pensar, y ha sido la tercera autopsia realizada al presentador con la que se deja en claro que no fue un suicidio.
Después de muchos años, la fiscalía de Palermo acepta lo que la familia del cámara de televisión siempre dijo
Como hemos dicho, la familia de Mario Biondo se ha mantenido encima del caso recogiendo todas las pistas necesarias para poder llegar a una conclusión mucho más coherente a lo que de verdad pasó. De hecho, cuentan con dos expertos de España e Italia, respectivamente, que están trabajando en el caso, y esto junto a la tercera autopsia que se realizó al italiano luego de su muerte ha contribuido a que la fiscalía de Palermo catalogara el deceso del cámara como un homicidio.
Sin embargo, en un principio esto no fue así, pues en un comienzo en Italia se pensó lo mismo que aquí en España, que lo del esposo de Raquel Sánchez Silva había sido un suicidio. No había mucho para apuntar lo contrario, pero conforme han pasado los años se ha recabado más información al respecto para poder dictaminar que Mario Biondo fue asesinado.
La familia del esposo de Raquel Sánchez Silva ha dicho esto desde el principio y la apuntan a ella como culpable, y la verdad de que no hay mucho que hable de buena forma de la presentadora. Para empezar, esta tuvo una discusión con su esposo antes de que se le encontrara muerto y desapareció del mapa esa misma noche, no estando en Madrid con su esposo. Además, ahora la familia la acusa también de estar detrás de la docuserie y de haber interferido de manera indirecta en el caso, permitiendo que todo tenga un poco más de niebla que evite las miradas de aquellos que quieran saber qué pasó de verdad. De hecho, Santina D’Alessandro, madre de Mario Biondo, afirmó sentirse usada por los responsables de la docuserie y que nadie más que una madre comprende el dolor por el que ha pasado y por el que está pasando.