Es de sobras conocido, y tan solo hace falta ver algunas de las acciones que ya se han llevado a cabo en los últimos años en este sentido, que los reyes actuales, Felipe VI y Letizia, no quieren saber nada del rey anterior, Juan Carlos I.
Y es que precisamente todos los escándalos que han aparecido en los medios de comunicación respecto al rey Emérito en los últimos años es lo que han provocado que la imagen de la monarquía española no sea precisamente la misma que tenía hace unos años, cuando el padre de Felipe era un hombre muy protegido en este sentido por los medios y del que apenas aparecían noticias negativas en los medios.
Eso sí, que Felipe y Letizia no quieren saber nada de Juan Carlos I y que la institución sigue intentando separarse del todo del anterior reinado, eso no significa que desde la Zarzuela no tengan un mínimo de interés en seguir protegiendo la figura del rey Emérito. Un buen ejemplo de ello es la gestión que se ha realizado de una de sus últimas polémicas, la que rodea a su supuesta hija secreta, Alejandra de Rojas.
La Zarzuela mueve ficha con la supuesta hija secreta de Juan Carlos I
Fue hace ya unos meses aparecieron, a raíz de un libro que se publicó en el que se explicaban muchos secretos de la vida de Juan Carlos I, varias noticias de los medios de comunicación en los que se apuntaba a que el nombre real de la hija secreta que los autores del libro lo quisieron dar en su publicación era el de Alejandra de Rojas.
Evidentemente al cabo de unos días tanto el emérito como la propia Alejandra he pronunciado al respecto negándolo todo. “Ante la noticia publicada la última semana como adelanto de un libro que se intenta publicar en breve, y el sinfín de noticias publicadas en prensa, radio, televisión y redes sociales sobre mi persona, me veo obligada a desmentir de forma tajante mi condición de ‘hija secreta’ del rey Juan Carlos, así como todos los comentarios vertidos sobre un supuesto trato especial recibido durante mi infancia o juventud, por esa falsa condición”, apuntó Alejandra, de 53 años, en un comunicado.
Lo curioso en este caso es que, si bien es cierto que durante los primeros días hubo mucho revuelo a raíz de este escándalo, ya no se ha sabido nada más en este sentido, que hay que sean muchos los que den por hecho que ha sido la factura a la que ha levantado el teléfono y ha decidido cortar la historia de raíz para proteger la imagen de Juan Carlos I.