La relación de Felipe VI y Letizia está atravesando por un momento tenso, y con el paso de los meses han aumentado las fuentes que aseguran que cada día en Zarzuela se libra una guerra. Los reyes están en crisis y ahora que están solos no ha hecho más que empeorar. Desde que las hijas de los reyes dejaron el nido para enfocarse al completo en sus estudios, Felipe VI y Letizia no han tenido motivos para contenerse y lo que habría atestiguado el equipo de limpieza y aquellos que trabajan dentro de las paredes de Zarzuela sería estrictamente confidencial por el resto de sus vidas.
A pesar de esto, Letizia no abandona su rol de reina y se mantiene firme en la posición que, crisis o no se, niega rotundamente a abandonar, y es que Felipe VI a pesar de no tener los hábitos de su padre (o no que sepamos) ha tenido sus momentos donde la consorte ha tenido que tomar medidas para evitar que el rey se desvíe de su relación, y es que tenemos el caso de una periodista que podríamos catalogar de enemiga de Letizia, o que al menos la reina se ha cuidado bien de ella: hablamos de Adriana Abenia.
La rubia de los deseos del rey, desnuda en la ducha
La periodista de Telecinco tuvo la tarea de cubrir los eventos oficiales de la realeza, donde su presencia nunca faltaba al punto que se empezó a creer que su presencia no era tanto de trabajo, sino porque el rey estaba encantado con su presencia. Letizia habría captado esto y tomó acciones inmediatamente, culminando en que Adriana Abenia quedó fuera de cualquier evento de la realeza española.
Eventualmente la presentadora abandonó su trabajo en la televisión, pero no desapareció del ojo público ni nada por el estilo, sino que pudimos enterarnos de ella gracias a que sube contenido a su cuenta de la red social Instagram. Entre sus publicaciones podemos encontrar una fotografía que llamó fuertemente la atención, no solo por el estilo y la intencionalidad de la foto, sino por ser subida por la presunta mujer deseada del rey Felipe VI.
En la foto Adriana Abenia estaba desnuda en la ducha, no podíamos ver su cuerpo al completo porque cubría tanto su rostro como la parte frontal de su cuerpo con una toalla, pero lo que podíamos ver al descubierto era su espalda y sus glúteos, por lo que las curvas de su cuerpo se veían fuertemente pronunciadas y se convirtió con facilidad en lo que más llamaba la atención de la foto.
No sabemos con exactitud cómo esta foto habría sido recibida en Zarzuela, pero muy seguramente haya tensado a Letizia aunque sea un poco, quien a pesar de que esté en problemas con su esposo, no puede y no debe permitir que el rey se interese en otra mujer que puede potencialmente destronarla.